LONDRES, 19 octubre 2010 (AFP).- Una británica que desató la indignación pública después de que se colgara en internet una grabación en la que se la ve cogiendo un gato y tirándolo a un cubo de basura fue multada el martes con 265 libras (unos 300 euros) por crueldad animal.
Además, Mary Bale, de 45 años, no podrá tener animales durante cinco años, después de que reconociera haber causado un sufrimiento innecesario al felino, una gata de cuatro años llamada Lola.
El hogar de la mujer en Coventry, en el centro de Inglaterra, llegó a contar con protección policial después de que su acción conmocionara a los amantes de los animales y recibiera incluso amenazas de muerte.
Lola fue encontrada ilesa por sus dueños, Darryl Mann y su mujer Stephanie, maullando dentro del cubo unas 15 horas después de que desapareciera, el pasado mes de agosto.
Bale fue identificada después de que Mann - que había instalado cámaras de circuito cerrado fuera de su casa a raíz de que unos vándalos dañaran su coche - subiera las imágenes a YouTube.
La juez de distrito Caroline Goulborn dijo a Bale en el Tribunal de Magistrados de Coventry que tenía en cuenta que el interés mediático en el caso había llevado a que la antigua empleada bancaria fuera "vilipendiada".
En la sala, Bale, que se enfrentaba a una multa máxima de 20.000 libras o hasta seis meses de prisión, no supo dar una razón de por qué actuó de ese modo tan "impulsivo e irracional", dijo Press Association. Su padre, que murió la semana pasada, estaba gravemente enfermo cuando ocurrió el incidente.
"Admito que (usted) estaba en una situación estresante en aquel momento, pero eso no supone ninguna excusa para lo que hizo", dijo la juez.
La Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (RSPCA, por sus siglas en inglés) se presentó como acusación, y recibió las costas de 1.170 libras.
"El gato, en este caso, ha sido extremadamente afortunado de haber salido ileso y sin lesiones duraderas", dijo el inspector de la RSPCA Nicky Foster.
Tras la vista, el abogado de Bale dijo que su cliente estuvo bajo "una enorme presión" y que se le ha diagnosticado una depresión. Además añadió que ella quería pedir disculpas por lo que hizo y que lo lamentaba profundamente.
Foto: Mary Bale al llegar a la corte en Coventry, Inglaterra el martes 19 de octubre de 2010. (Rui Vieira - AP)