CARACAS, 30 noviembre 2010 (AFP).- El Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo venezolano, servirá de refugio para unas cien personas que perdieron sus viviendas por las lluvias que han provocado inundaciones y deslizamientos de tierras en el norte del país, anunció el presidente venezolano, Hugo Chávez, el domingo.
"Hoy ordené que se muden a Miraflores" unas 25 familias damnificadas por las lluvias, y que podrían ocupar unas habitaciones destinadas originalmente para la seguridad presidencial, dijo Chávez al canal oficial VTV.
La sala donde se realizan los consejos de ministros, una cocina y uno de los tres despachos del presidente también podrían ser cedidos para albergar a personas sin viviendas, consideró Chávez."Con mucho gusto, mañana (lunes) los recibo, allá van a comer, van a dormir, van a trabajar los que trabajan; además hay que buscarles trabajo", ordenó el presidente a sus ministros.
Chávez, que ve la medida como "simbólica", instó a otros niveles del sector público y al sector privado a acondicionar espacios para albergar temporalmente a las familias en situación de riesgo por las precipitaciones.
"Señores del sector privado que tienen grandes recursos, pónganse la mano en el corazón, dijo el mandatario, que puso como ejemplo a los propietaros de múltiples viviendas o campos de golf.
Trece personas han fallecido y miles han quedado sin viviendas por las inundaciones y deslizamientos generados por las fuertes precipitaciones ocurridas en la zona norte de Venezuela en la última semana, según reportes oficiales publicados por la prensa.