WASHINGTON, 25 noviembre 2010 (AFP).- La política conservadora estadounidense Sarah Palin tomó partido en el conflicto que enfrenta a las dos Coreas, pero, por culpa de una metedura de pata, terminó escogiendo un bando inesperado.
"Obviamente, tenemos que estar junto a nuestros aliados norcoreanos", dijo Palin el miércoles en el programa radiofónico del famoso periodista conservador Glenn Beck.
El anfitrión la corrigió de inmediato y ella repitió: "Sí. Y también nos mueve la prudencia para estar junto a nuestros aliados surcoreanos, sí". Aunque era claro que lo de Palin fue una confusión de palabras, se trató de la clase de error que la ex candidata republicana a la vicepresidencia debe evitar escrupulosamente para despejar las dudas sobre su credibilidad como potencial aspirante a la Casa Blanca en 2012.Palin, quien dejó a mitad de camino su primer mandato como gobernadora de Alaska, fue criticada por la torpeza de su retórica y su aparente falta de conocimiento de temas nacionales e internacionales clave cuando fue compañera de fórmula de John McCain en su fallida aspiración a la presidencia en 2008.
Su presentación en el programa de Glenn Bleck se dio en el marco de una abultada agenda en la que está promoviendo un libro donde critica al presidente Barack Obama por la reforma sanitaria y su política exterior.
Foto: Sarah Palin (sarahpalininformation.wordpress.com)
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