PEKÍN, 5 diciembre 2010 (BBC).- Los esfuerzos de los conservacionistas por reintroducir el oso panda gigante en la vida animal acaban de registrar un importante avance en China con la mejora de las técnicas de reproducción en cautiverio.
Los científicos del Centro de Cría de Pandas de Chengdu (China) calculan en un 98% la mejora en la superviviencia de crías en cautividad. Tardarán unos 15 años en poder reintroducir a su hábitat al primer panda gigante.
El oso panda está en peligro de extinción. Se estima que existen unos pocos miles, en el mejor de los casos. Desde 1963 los científicos han intentado criaros en cautiverio, pero la tarea resulta extremadamente complicada.
El primero de los problemas que plantea es la corta ventana que ofrece el ciclo natural de reproducción del animal. Y es que los ejemplares femeninos están en celo sólo durante 72 horas al año y el embarazo solo es posible durante 12 o 24 horas en ese momento.
Para conocer el momento, los científicos estudian a diario su orina para estudiar los niveles hormonales. Conocer este patrón es solo el primer paso del desafío que plantea su reproducción.
Apagados por el cautiverio
Pese a los esfuerzos de los conservacionistas, los osos panda sufren tanto por la cautividad que llegan a parecer apagados. En Chengdu, exitoso centro en reproducción de pandas, los investigadores trataron de atraer a los machos con el olor de las hembras adecuadas en los postes de bambú.
El tamaño relativamente corto del pene del macho requiere que, para el apareamiento, la hembra adopte una postura adecuada. Pero los ejemplares en cautividad demostraron algo así como un desconocimiento de esa posición. Los investigadores llegaron a emplear métodos desde vídeos de educación sexual hasta estimulantes químicos con el fin de propiciar la reproducción.
Todas estas técnicas fracasaron. Es más, muchos de los encuentros terminaron de forma violenta. Cuidado por turnos: madre-incubadora
Así que los científicos continuaron dependiendo de la inseminación artificial, pero también chocaron con los ciclos reproductivos de las hembras.
El embarazo del panda puede durar de once semanas a once meses, e incluso puede no ser detectado hasta poco antes del nacimiento.
Los ejemplares femeninos están en celo sólo durante 72 horas al año y el embarazo solo es posible durante 12 o 24 horas en ese momento.
Así que los investigadores tuvieron que extremar la atención ya que más de la mitad de las pandas dan a luz a dos crías, pero solo cuidan a una de ellas porque carecen de la leche o las energías para alimentar a dos a la vez.
Los científicos aprovechan para rescatarla y trasladarla a una incubadora. Luego se aplicó la técnica del "intercambio de gemelos": las crías eran intercambiadas por turnos entre la madre y la incubadora.
Esperanza de reintroducción
Con esta combinación de cuidado materno y artificial por turnos, la supervivencia se disparó en un 98%. A finales del año pasado, el Centro de Cría de Pandas de Chengdu a había criado a 168 osos panda.
Los conservacionistas estiman que los números en cautividad son suficientes como para considerar seriamente un programa de reintroducción a la vida silvestre.
Para ello, de momento, con los beneficios obtenidos por la cesión de pandas a zoológicos de todo el mundo, los investigadores han comprado terrenos en las montañas de Sichuan. Allí podrían volver los panda, aunque habrá que esperar al menos 15 años.
Fotografía: BBC
domingo, 5 de diciembre de 2010
Avance crucial en la cría del oso panda
3:44:00 p.m.
China