lunes, 20 de diciembre de 2010

El divorcio es más frecuente ante la enfermedad de la mujer que del hombre

BUENOS AIRES, 20 diciembre 2010 (Neomundo / saludyciencias.com.ar).- Un estudio realizado en Estados Unidos encontró que una mujer con un diagnostico de cáncer o de esclerosis múltiple tiene seis veces más posibilidades de divorciarse o separarse que en las situaciones en las que el hombre es el enfermo.

Este escenario, generalmente llamado abandono de pareja, ocurre cuando un matrimonio se disuelve frente al diagnóstico de una patología grave. Tanto el cáncer como la esclerosis múltiple, los dos males incluidos en esta investigación, son enfermedades serias que requieren una atención médica urgente.

El cáncer es un mal que se presenta con distintos niveles de gravedad pero que en muchos casos se puede remediar. La esclerosis múltiple es una enfermedad del sistema nervioso que aun no tiene cura. Genera síntomas como falta de coordinación, problemas para hablar y rigidez muscular. En los casos más graves puede causar invalidez, pero diversos tratamientos alivian los síntomas y frenan su avance.

Marc Chamberlain, el principal autor del estudio y médico de la Alianza para el Cuidado del Cáncer de Seattle, explicó que comenzaron la investigación porque los oncólogos notaron que los casos de divorcio ocurrían casi exclusivamente cuando la mujer desarrollaba la enfermedad.

La pareja frente a la enfermedad

Los investigadores comenzaron a trabajar con 515 pacientes hombres y mujeres entre 2001 y 2002, y siguieron su evolución hasta 2006. Notaron que, en dichos años, la tasa de divorcio fue el 11,6%, es decir la misma que en las parejas que no deben enfrentar ninguna patología. Pero la posibilidad de separarse dependía mucho del sexo de la persona con cáncer o esclerosis múltiple.

Cuando la mujer sufría la enfermedad, la tasa de divorcio se ubicaba en el 20,8%. Por el contrario, esta cifra fue del 2,9% en los casos en que el hombre había desarrollado la patología. El género femenino fue el principal índice para predecir la separación o el divorcio de los pacientes que estudiamos, concluyó Chamberlain.

En el marco de este estudio se encontraron otros dos datos importantes: la edad de la mujer y la duración del matrimonio también influyen en una posible separación. Cuanto mayor sea la dama con la patología, más posibilidades hay de que su pareja se vaya. Por otro lado, los matrimonios más largos mostraron una mayor estabilidad.