martes, 21 de diciembre de 2010

Una obra de un millón de dólares, vendida como chatarra en US$ 40

MADRID, 21 diciembre 2010 (El Calrín).- El sensacional robo de 35 obras de arte de grandes pintores y escultores, valoradas en más de 6,5 millones de dólares, ha terminado por ser una operación de tres o cuatro ladronzuelos que no tenían ni idea del valor de los cuadros, dibujos y esculturas. Menos de tres semanas después del atraco, la Policía Judicial ha terminado por incautarse de 34 de las joyas artísticas. La clave fue una famosa escultura del gran artista español Eduardo Chillida, valorada en 1.040.000 dólares. La banda ofreció esta obra, Topos IV, que pesa una tonelada y media de hierro, a un chatarrero que le pago “al peso” 40 dólares y se aprestaba a fundirla .

El robo se había producido el 27 de noviembre y causó una gran conmoción porque se trataba de varias obras de Chillida, cinco piezas, tres dibujos y dos óleos del colombiano Fernando Botero, un dibujo de Pablo Picasso, y trabajos de Antoni Tapiés, Julio González, Juan Gris y Antonio Saura.
Un camión trajo las obras desde Colonia (Alemania) y París (Francia) y las transportó al polígono industrial Los Olivos de Getafe, uno de los suburbios de Madrid. El vehículo quedó con su valiosa carga dentro del predio de Crisóstomo Transportes, la empresa especializada en el traslado de obras de arte.
Según registró el video de seguridad, eran la una de tarde cuando tres individuos forzaron la puerta de entrada, se dirigieron al camión y lo pusieron en marcha con toda facilidad porque tenía las llaves puestas en el encendido . Después salieron a toda velocidad. Ni siquiera se molestaron en desconectar las alarmas. Cuando llegó un patrullero, ya estaban lejos.
De inmediato se habló de un robo planeado por sofisticados especialistas posiblemente extranjeros que podían haber contado con la complicidad informativa de alguien vinculado al transporte o a la empresa responsable. La realidad no tenía esos altos vuelos.
Los agentes de la Policía Judicial iniciaron un minucioso trabajo que los llevó, insólitamente, hasta un chatarrero que tenía en su taller, mezclada con rollos de cables y montañas de materiales, la famosa obra de Chillida.
El chatarrero se quedó de piedra cuando los policías le dijeron que había pagado 40 dólares por una obra que vale 1.040.000 . “Ya estaba preparando todo para fundirla”, confió a los investigadores.
“Vamos por buen camino en la investigación y pronto los detendremos. No sabemos si son profesionales o aficionados, pero les aseguro que nos han dado mucho trabajo”, dijo uno de los responsables de la policía.
Los ladrones llevaron el camión a un lugar apartado en Alcorcón, otro suburbio madrileño, y metieron el botín en una furgoneta. Cuando la policía llegó hasta la camioneta, que estaba al aire libre sin ninguna protección, encontró que algunas de las obras habían sido desembaladas, pero de la mayoría ni se molestaron en ver que contenían las valijas, maderas y materiales de protección que las envolvían. La furgoneta se encontraba a cuatro kilómetros del lugar del saqueo.
Falta una de las obras robadas –no se reveló cuál– y algunos investigadores y periodistas se preguntan si ese valioso trabajo no es en realidad lo que los ladrones buscaban porque les había sido encargado por algún misterioso coleccionista. De todas maneras, esta es una especulación.
La mayoría de las obras de arte se exhibían en la galería Stefan Ropke de Colonia. Finalizada la muestra, el camión de la empresa española, conducido por un rumano, recogió otras en el camino. Se detuvo en París para cargar diez obras de Fernando Botero, que iban a ser exhibidas en Singapur.
En total, siete galerías –seis de Madrid y Barcelona y una colombiana– se vieron afectadas por el mayor robo de obras de arte contemporáneo en España.
Algunas malas lenguas, que nunca faltan, han dejado mensajes en algunas web de arte españolas señalando que la obra de Chillida era “pura chatarra” y que hicieron bien los cacos en venderla “al peso”. Varios internautas se han apresurado a defender la gran calidad artística de la obra del escultor vasco.


Foto: Topos IV del escultor español Eduardo Chillida (El Clarín)
Video: Todo Noticias