BUENOS AIRES, 1 enero 2011 (NeoMundo/ ProSaludNews).- Un estudio realizado con ratones y llevado a cabo por un equipo de la Universidad de Massachussets en Estados Unidos determinó que la carga de enfermedades como la diabetes o el alcoholismo no sólo "se transmiten" o están condicionadas por lo que la alimentación de la mamá durante el embarazo, sino también por la dieta paterna que se transmite a través del esperma y que condicionaría el metabolismo de sus hijos.
"Los roedores cuyos progenitores habían tenido una dieta baja en proteínas mostraban ciertos cambios en el metabolismo del colesterol y las grasas, en comparación con los animales cuyos padres habían tenido una dieta rica en proteínas", expuso el líder de la investigación, doctor Oliver Rando en las conclusiones de la experiencia que forman parte de la más reciente edición de la revista Cell.
NUEVA INFORMACIÓN
"Creemos que este hallazgo añade nuevos datos sobre la importancia que tiene el paso de información de generación en generación, que puede producirse tanto mediante la genética como por la vía socio-ambiental", refirió Rando.
Asimismo, los investigadores comunicaron que un análisis detallado de los genes de las crías les permitió comprobar que se producen cambios epigenéticos en cientos de genes en función de la dieta paterna, incluyendo alteraciones en alguna secuencia del ADN implicada en el metabolismo de los lípidos.
"Indudablemente este trabajo nos está dando la pauta de que a futuro cuando queramos abordar y tratar ciertas enfermedades como la diabetes, el alcoholismo o bien las patologías cardíacas, una de las primeras cosas que tendremos que hacer será evaluar los antecedentes familiares de los pacientes para establecer el tipo y grado de exposición paterna a ciertos factores", concluyó el doctor Rando, jefe del equipo de investigación de la Universidad de Massachussets.
Por su parte al ser consultada respecto a los resultados de esta investigación, la doctora Mónica Katz, directora de la carrera de especialista en Nutrición con orientación en Obesidad de la Universidad Favaloro consignó: "Se trata de un tema sumamente interesante porque hace ya algún tiempo se están estudiando lo que se denominan fenómenos epigenéticos que son cambios que si bien no implican transmisión (o mutaciones), sí influyen en el comportamiento de las proteínas que acompañan los cromosomas, es decir esas que están alrededor del ADN. Esto ocurre a partir de elementos de la dieta pero por ejemplo también por acción de determinados factores medioambientales".
"Es decir que se trata de cambios que no son cromosómicos pero que no obstante de alguna manea impactan en la información genética. En el caso de los padres -que es el que toma este estudio- la información que transmita y el impacto que realice será solo y únicamente a través de sus espermatozoides".
"Lo positivo -finalizó la doctora Katz- es que ahora estamos empezando a hablar y a analizar los cambios epigenéticos que antes se descartaban por completo. Actualmente se sabe que lo que comemos genera una influencia pues modifica, a partir de fenómenos epigenéticos, la expresión de los cromosomas".