VIÑA DEL MAR, 6 mayo 2011 (La Cuarta).- José Emilio Jorquera Rominao (68) estaba desaparecido desde el pasado enero. Tras dos meses sin saber ni de su sombra, su hermana puso una denuncia por presunta desgracia.
Las pesquisas culminaron hoy, cuando lo encontraron muerto y tendido en la cama de su casa en Villa Independencia, en Viña del Mar. La única que acompañaba sus pútridos restos era su conviviente, Grecia del Carmen Vega Pastenes (53).
DESAPARICIÓN
De un día para otro a Jorquera Rominao se le perdió el rastro. Cuando los oficiales le preguntaban a Grecia, ella indicaba que andaba trabajando en el norte y que desconocía su lugar exacto, cuento que la hermanastra jamás tragó.
La cachuda familiar comentó sus sospechas a los polis porque la pareja jamás entregó el lugar de trabajo de Jorquera. Sus vecinos indicaron que discutían con mucha frecuencia y siempre escuchaban los gritos, salvo en los últimos meses.
Con estos antecedentes la Bicrim de Viña del Mar fue contactada por la Fiscalía para investigar qué había sucedido con José Emilio.
El subprefecto Luis Vallejos comentó a La Cuarta que al llegar a la vivienda sintieron el penetrante olor de la muerte.
"Le pedimos entrar voluntariamente a la vivienda, donde se sentía evidente olor a putrefacción. Encontramos el cuerpo del individuo sobre la cama, en un avanzado estado de descomposición", relató.
En la pieza había una cama. Grecia seguía viviendo en el hogar, sin que el olor le importara. Siempre se aferraba a la versión de que su pareja estaba en el norte.
La Brigada de Homicidios determinó que la data de muerte es de casi seis meses. La causa del deceso es investigada por el Servicio Médico Legal de la V Región.
La mujer está detenida y mañana pasará al juzgado de garantía por su responsabilidad en los hechos. Los peritos investigan qué hizo que la mujer pasara tanto tiempo al lado de un muerto, además de la confirmación de la identidad del cadáver.
El cuerpo fue retirado por el fiscal de turno. Versiones preliminares indican que Grecia no tendría atados sicológicos.
Durmió seis meses con el cadáver de su amor
Ella le decía "amorcito" y caminaba dos metros tras él cuando salían, él en cambio la trataba con duras palabras e incluso en una oportunidad le arrojó agua hirviendo. Sus dos manos resultaron con quemaduras, llenas de ampollas, pero igual se las arreglaba para tener su vivienda de material ligero impecable. DESAPARECIdO
Entre diciembre y enero pasado fue la última vez que se le vio con vida al jubilado. Sus vecinos preguntaban por él y la mujer con un hilito de voz respondía que se había ido al norte. Para nadie fue extraño, ya que las peleas eran constantes y cabía la posibilidad de que él se aburriera y dejara el domicilio ubicado en calle Río Loa de la Villa Independencia, en Viña del Mar.
Sin embargo, en marzo una hermanastra de José Jorquera interpuso una denuncia por presunta desgracia. La PDI se acercó a la vivienda y la respuesta de la mujer fue la misma, se fue al norte.Al cabo de unos meses la hermanastra volvió al cuartel policial, esta vez, manifestando sus serias sospechas respecto de la mujer. Personal de la PDI volvió al inmueble ayer a las 16.30 horas donde Grecia Vega accedió voluntariamente a que ingresaran a registrar.
ACOSTADO
A unos metros de la puerta el olor se hizo evidente y al ingresar al dormitorio se percataron que el cadáver del desaparecido estaba acostado en la cama matrimonial, tapado y todo permanecía bien limpio, aunque los ratones habían hecho lo suyo con el cadáver.
"Acabamos de trabajar con un cuerpo que está en un estado avanzado de putrefacción con una data no menor de seis meses. Donde vivía con una persona de edad mayor, aparentemente con dificultades de carácter mental (...) El cuerpo no presenta lesiones y en el lugar no podemos apreciar la acción directa de terceros, no obstante hay que hacer una investigación de por medio, no podemos descartar ninguna de las hipótesis. El cuerpo estaba en la cama, aparentemente la cama era de él y estaba cubierto", dijo el comisario jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, Víctor Arriagada.
En el lugar había dos camas, pero sólo una era utilizada, por lo tanto, se presume que la mujer durmió junto al cadáver de su pareja durante los seis meses que él permaneció muerto y desaparecido.
Ella se encontraba en el lugar mirando tranquilamente la labor de la Policía de Investigaciones, casi sin comprender lo que estaba sucediendo y la gravedad de los hechos. Fue trasladada al cuartel policial donde se retiró sin hacer declaraciones y donde se le realizarán exámenes psicológicos para determinar su estado mental.
Fotos: Grecia Vega / Momentos en que sacan de la casa el cuerpo de José Emilio Jorquera Rominao (Agencias)
