MÓNACO, 27 junio 2011 (El Mundo).- Está visto que en Mónaco no quieren pasar desapercibidos. Si la boda entre Alberto II y Charlene Wittstock ya se caracterizaba por la polémica -él se casa con 53 años y ella tiene 20 años menos que él-, ahora la casa real monegasca también ha querido romper moldes con el medio de transporte elegido para después de la ceremonia.
Entre otras cosas, porque los novios se desplazarán por las calles del principado, el próximo 2 de julio de 2011, a bordo de un vehículo completamente vanguardista. Y decimos que es un coche innovador puesto que, frente a la tradición de otras casas reales -como la inglesa o la española-, que optaron por marcas tradicionales como Rolls-Royce y Bentley para las bodas de Felipe y Letizia y William y Kate Middeleton, Alberto II y Charlene Wittstock han elegido Lexus.Y... ¿por qué la firma perteneciente a Toyota? Pues porque al parecer tanto Alberto II y Charlene Wittstock están muy comprometidos con el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente, según anuncia el vicepresidente de la firma en Europa, Andy Pfeiffenberger.
De ahí que los novios hayan requerido un modelo híbrido, un vehículo que funciona con un motor tradicional de combustible y un generador eléctrico. En concreto, el modelo escogido ha sido el Lexus LS 600 h, un coche que en su versión más económica tiene un precio de 150.000 euros y que presenta un consumo medio de 9,3 litros, pese a estar propulsado por un motor de gasolina V8 con casi 400 caballos de potencia. Un vehículo que para la ocasión recibe el sobrenombre de Landaulet.
No obstante, dado de que se trata de un evento único, este Lexus LS 600h L Landaulet también será un vehículo completamente singular. Entre otras cosas porque Lexus ha recurrido a la empresa especializada en blindaje Carat Duchatelet para modificar convenientemente este modelo.
A la hora de personalizar el Lexus LS 600h, este carrocero belga tenía dos cometidos principales. El primero de ellos es que los novios pudieran ser vistos por el público a lo largo de su recorrido por las calles de Montecarlo. Y el segundo, que fuera una carroza real completamente segura.
De ahí que los empleados de Carat Duchatelet, junto con los ingenieros de la matriz de Lexus Europa en Bruselas, emplearan cerca de 2.000 horas para transformar el LS 600h en la carroza real que todos podremos ver el próximo sábado.
Previamente, los responsables de ambas compañías se vieron obligados a realizar un sinfín de cálculos y simulaciones en tres dimensiones. Entre otras cosas porque tenían que cortar el techo original del Lexus para sustituirlo por otro de un material transparente, ya que Alberto II y Charlene Wittstock querían ser vistos a lo largo del recorrido nupcial.
Y todo ello sin comprometer la seguridad de los novios. De ahí que para reforzar la estructura del vehículo y mantener la rigidez torsional se optara por utilizar estructuras en nido de abeja, kevlar y tecnología de fibra de carbono.
No obstante, el proceso no fue fácil. Tras cortar el techo, los ingenieros se vieron obligados a desmontar gran parte del vehículo -en torno a 20.000 piezas mecánicas- para después introducir la carrocería en el horno gigante, lugar donde 'cocerían' los compuestos necesarios para crear el nuevo techo. Una vez que la construcción del nuevo techo ya estaba finalizada, tocaba el turno de la pintura y el pulido.
Aún así, lo más difícil de todo el proceso fue la fabricación del techo. Entre otras cosas porque tenían que ofrecer en sólo una pieza un gran nivel de resistencia y con un diseño muy particular.
De ahí que tanto en Lexus como en Carat Duchatelet optaron por contratar los servicios de una tercera compañía, una empresa francesa especializada en la fabricación de este tipo de piezas, usadas principalmente en la industria aeronáutica como es el caso de los parabrisas de helicópteros así como otros elementos de aviones de combate.
Para su realización, esta compañía optó por crear un techo previo desarrollado con estructura en nido de abeja y fibra de carbono, que tenía que encajar en los montantes del vehículo con una tolerancia máxima de un milímetro.
Una vez que este techo provisional se había conseguido, optaron por realizar la versión definitiva, un techo de una única pieza, realizado en policarbonato y con sólo 26 kilos de peso y ocho milímetros de espesor. Este techo está, además, fijado a la estructura del vehículo por otras dos piezas situadas en los laterales.
A partir de ahí ya sólo quedaba el ensamblaje de todas las piezas, una labor realizada conjuntamente por diez personas a lo largo de dos semanas.
En definitiva, ya está todo preparado para que el Lexus LS 600h L Landaulet se convierta en el vehículo oficial utilizado por la pareja real después de la ceremonia. En principio, está previsto que el recorrido, que se hará en su mayor parte en modo eléctrico, parta del Palacio de la Roca, continúe hacia el puerto, siga por el bulevar Alberto hasta la iglesia de Santa Devota, donde es tradición que la novia deposite el ramo.
Una vez finalizadas las celebraciones, el Lexus LS 600h L Landaulet será expuesto en el centro de prensa, para después pasar a las filas del museo Oceanográfico de la ciudad, para deleite de todos los visitantes.
Fotos: Lexus LS 600 h, el auto elegido por los novios para su boda / Rolls-Royce en el que llegó Kate Middleton con su padre a su boda (Agencias)
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