En el podio Lewis Hamilton se puso el sombrero, se lo quitó, arrastró los pies, levantó las manos y, casi sin que se diera cuenta, su himno nacional terminó, los aplausos comenzaron y le entregaron el trofeo.
La banda tocó una estrofa del himno, llamado God Save the Queen ("Dios Salve a la Reina") en menos de 44 segundos, haciendo caso omiso de otras dos estrofas y de una no oficial.
Lo que no fue suficiente para Hamilton. "Pensé, ¿Eso es todo?", se quejó en una entrevista radial concedida después de su victoria.
Él quiere que sea más largo, en aras de la equidad. "Cuando estoy allí y tocan el de Felipe [Massa], dura cerca de 10 minutos".
Hamilton exagera un poco, pero en efecto hay una gran diferencia entre los dos himnos. Cuando en el premio de F1 de Bahrein en 2009 se tocó el himno nacional brasileño para honrar la victoria de Massa, la interpretación duró un minuto y 58 segundos.
El problema está en encontrar un lugar adecuado para interrumpir un himno. Mientras que God Save The Queen tiene estrofas relativamente cortas, otros tienen una estrofa y un coro, sin que haya un lugar natural para poner fin anticipado a la canción.
Esto crea la disparidad en los eventos deportivos.
El piloto de Fórmula 1 no es el único que piensa el himno nacional debe ser más largo. El compositor Phillip Sheppard está de acuerdo. Recientemente grabó una versión para los Juegos Olímpicos, que dura un minuto 25 segundos. Lo hizo tocando dos estrofas.
Según Sheppard, una sola estrofa no permite que el himno agarre el ritmo.
"Hice de la primera una estrofa introductoria. Estilísticamente lo he hecho para que al llegar a la segunda estrofa se sienta escandalosamente triunfante, porque estoy asumiendo que vamos a tener un montón de tiempo en el podio de los ganadores en los Juegos Olímpicos y yo creo que queremos sacar el máximo provecho de ello".
El compositor ha hecho arreglos y grabaciones de 205 himnos nacionales en preparación para los Juegos Olímpicos de 2012.
Pero a diferencia de Hamilton, Sheppard no está preocupado por la justicia. Había una razón muy práctica detrás de la duración del himno. El tema se utilizará en la ceremonia de la medalla de oro, donde se iza la bandera del país victorioso. Se necesita al menos un minuto para que una bandera pueda izarse decorosamente. Y luego hay un máximo de treinta segundos antes de que "la gente se aburra", dice.
Sheppard ajustó los himnos de todas las naciones que compiten, para que duren entre 60 y 90 segundos.
Esto significa que los brasileños se perderían más de 20 segundos de la celebración en el podio. Y que el himno nacional más nuevo del mundo, el de Sudán del Sur- sería cortado por lo menos en 27 segundos.
Otros deberán sufrir recortes más extensos. Michael Bristow, quien compiló el libro Himnos Nacionales del Mundo, dice que la mayoría de las canciones nacionales tienen por lo menos el doble de la duración del himno británico.
Señala que los himnos nacionales de Uruguay y Chile son de más de cinco minutos, y que el de Uruguay es el más largo del mundo. Esto parece ser una característica de la región.
"Algunos de los himnos de América del Sur son casi como pequeñas óperas, son muy largos", dijo Bristow.
Pero añade: si tuviera que tocarse la versión no oficial del himno nacional de Grecia, se estima que tomaría más de tres horas para escucharse, ya que tiene 158 estrofas.
Por el contrario, el de Uganda es el himno más corto, con apenas ocho acordes. Sheppard tuvo que repetirlo tres veces para llegar al minuto.
El mismo Sheppard sugiere que Lewis Hamilton podría considerar el himno nacional de Mónaco, su país de residencia, al que califica de muy "animado". Sin embargo, la versión olímpica es 10 segundos más corta que "God Save the Queen".