AUSTIN, 20 julio 2011 (Notimex).- Científicos de la Universidad de Texas A&M advirtieron que la denominada zona muerta que se forma cada año en el Golfo de México, será en 2011 la más grande desde que se comenzó a monitorear este fenómeno hace dos décadas.
Tras realizar estudios en el área, los especialistas advirtieron que la zona carente de vida que se forma frente a las costas de Texas y Louisiana cubre ya ocho mil 500 kilómetros cuadrados, y crece de forma que podría ser este año la más grande registrada hasta ahora.
El aumento de la zona muerta este año se debe en parte a las históricas cantidades de agua que deposita el río Mississippi en el Golfo de México.
La zona muerta se forma entre la primavera y el verano de cada año, a causa del agua cargada de fertilizantes que el Mississippi vierte en el Golfo de México, y que provoca la proliferación de algas, cuyos desechos caen al fondo del mar.
Las algas en descomposición extraen casi todo el oxígeno disponible del agua, una condición llamada hipoxia, lo que provoca que los peces y camarones escapen de la zona.
Otros animales y plantas que viven en el fondo del mar, como los cangrejos, las estrellas de mar y otros, no pueden escapar y mueren.
Los nutrientes que arrastra el Mississippi provienen principalmente de las áreas agrícolas del Medio Oeste estadunidense.
Este año, los científicos estiman que el nivel de nutrientes será 37% más alto que en 2007, lo que podría significar el mayor vertido de nutrientes en la historia del Golfo de México.
Este incremento corresponde al aumento de las superficies cultivadas con maíz para producir etanol, pues esa planta requiere de más fertilizantes que otros cultivos como la soya.
Las condiciones que generan la zona muerta se dan también en otras áreas del planeta, pero la que se forma en el Golfo de México es la segunda más grande del mundo, de acuerdo con la Administración Nacional de la Atmósfera y los Océanos (NOAA) .
La zona muerta se extiende desde la placa continental paralela a la costa de Louisiana, pero este año, de acuerdo con el estudio, se podrá expandir a la costa de Texas. Por lo general la zona abarca desde la playa hasta unos 130 kilómetros mar adentro.
Fotos: Especial Texas A&M University