MADRID, 11 agosto 2011 (EUROPA PRESS).- El Institute del Natural History Museum de Los Ángeles muestra la público, por primera vez, un fósil "único" de un embrión de un reptil marino contenido en el fósil de su madre.
Con 78 millones de años de edad y 4,5 metros de largo, el ejemplar adulto es un Polycotylus latispinus, uno de los reptiles gigantes y carnívoros de cuatro aletas conocidos como plesiosaurios, que vivieron durante la Era Mesozoica. El esqueleto embrionario que contiene muestra un cuerpo en desarrollo, incluyendo las costillas, 20 vértebras, los hombros y las caderas. Ambos fósiles representan la primera evidencia de que los plesiosaurios daban a luz a sus crías, en vez de incubarlas en huevos en la tierra.
Aunque la viviparidad ha sido ya documentada en otros varios grupos de reptiles acuáticos del Mesozoico, no existía ninguna evidencia en el orden de los plesiosaurios. Los doctores O'Keefe y Chiappe también han determinado que los plesiosaurios eran únicos entre los reptiles acuáticos al dar a luz a una sola cría, ya grande, y que pueden haber vivido en grupos sociales comprometidos en el cuidado de las crías.
"Los científicos han sabido por mucho tiempo que los cuerpos de los plesiosaurios no se adaptaban bien a subir extensiones de tierra y poner huevos en un nido", ha declarado O'Keefe, "así que la falta de pruebas de la viviparidad en los plesiosaurios ha sido siempre desconcertante".
Por ello, los expertos señalan que este descubrimiento de un fósil embrionario dentro del fósil de su madre, finalmente "resuelve el misterio". Además, destacan que el embrión es mucho más grande de lo que uno podría esperar en comparación con otros reptiles.
"Muchos de los animales vivos hoy en día que dan a luz a una sola cría de considerable tamaño son animales sociales y se dedican al cuidado materno. Creemos que los plesiosaurios pueden haber manifestado un comportamiento similar, por lo que su vida social sería más similar a las de los modernos delfines que a la de otros reptiles", ha apuntado el científico.
Del mismo modo, han indicado que los plesiosaurios no tienen parientes vivos conocidos, pero eran comunes en los océanos durante la Edad de los Dinosaurios. Estas criaturas se contaban entre los principales depredadores de la vía marítima interior occidental, la extensión tropical de agua que separó América del Norte durante el Cretácico, cuando se unieron las aguas del Océano Ártico y el Golfo de México inundando el continente.
El notable espécimen fue descubierto en 1987 por Charles Bonner en un rancho del condado de Logan, Kansas (Estados Unidos) y ahora se muestra la público en la nueva exposición de 14.000 metros cuadrados del Natural History Museum con más de 300 fósiles y 20 montajes completos de dinosaurios y criaturas del mar.
Foto: Polycotylus latispinus fosilizado (Natural History Museum)