PORTLAND, 9 agosto 2011 (AP/Aric Assig).- Una excursionista de Oregón que sobrevivió a una caída de 15 metros (50 pies), huesos quebrados y tres noches perdida en un parque nacional dijo que su fuerte deseo de vivir la llevó a seguir avanzando a rastras, comer orugas e incluso tratar de morder una "rellena y jugosa" babosa terrestre.
Pamela Salant, de 28 años, dijo el lunes a los reporteros que el molusco parecido al caracol "se veía realmente apetitoso, pero no lo estaba" y lo tuvo que escupir después de darle un mordisco.
"Pensaba, 'No puedo creer que esté haciendo esto, pero es lo que está sucediendo''', dijo.
Salant, que da clases de arte a nivel preescolar en Portland, fue rescatada el 2 de agosto por un helicóptero de la Guardia Nacional de la Armada en Oregón.
El 30 de julio, durante un viaje de campamento en compañía de su novio en el Parque Nacional Mount Hood, Salant salió en busca de un sitio para acampar, se perdió y cayó.
Sentada en una silla de ruedas en un hospital de Portland, Salant dijo que sobrevivió comiendo orugas y moras. Cuando se perdió vestía solamente un short y una blusa de tirantes, por lo que se cubrió con musgo para mantener el calor corporal.
Salant sufrió una rotura de tibia y fracturas en la parte media de la espalda. Siguió un riachuelo con la intención de llegar al Río Columbia, arrastrándose y deslizándose en su trasero porque no podía caminar.
Se arrastró por más de 1,6 kilómetros (una milla) desde el lugar donde cayó, siempre manteniéndose cerca del riachuelo.
"Ese deseo de vivir fue muy fuerte y sentí que mi vida no debía terminar así", dijo la excursionista. "Simplemente seguí avanzando pese a todo el dolor. Sólo quería seguir avanzando".
Salant dijo que en un principio estaba sorprendida tras su caída y no se dio cuenta de la gravedad de sus lesiones hasta que el dolor la despertó la mañana siguiente.
Fotografía: AP