sábado, 10 de septiembre de 2011

Ex científico de la NASA se declara culpable de espionaje

WASHINGTON, 10 septiembre 2011 (EFE).- Stewart Nozette, un científico que trabajó para el Departamento de Defensa y para la NASA, se declaró hoy culpable de intento de espionaje tras tratar de vender información a un supuesto agente de la inteligencia israelí.

Nozette, de 54 años, que además trabajo para el Consejo Nacional de Tecnología de la Casa Blanca, se declaró culpable en una Corte del Distrito de Columbia, en Washington, informó el Departamento de Justicia estadounidense.

El científico fue detenido en 2009 cuando trataba de transmitir información clasificada sobre la defensa nacional a una persona a la que creía un agente de los servicios de inteligencia de Israel, pero que era en realidad un agente del FBI.

La fecha para la sentencia no se ha establecido, pero según el acuerdo de culpabilidad, pendiente de la palabra final del juez, Nozette puede pasar trece años en prisión.

El Departamento de Justicia aclaró que la acusación no dice que el Gobierno de Israel o de cualquier persona que actúe en su nombre haya cometido ningún delito bajo las leyes de EU en este caso.

"Stewart Nozette traicionó la confianza de Estados Unidos al tratar de vender algunos de los secretos más celosamente guardados del país con fines de lucro", indicó la fiscal de Seguridad Nacional adjunta, Lisa Monaco.

Monaco enfatizó que el científico tendrá que rendir cuentas por sus acciones y aseguró que su departamento se mantienen "vigilante" para proteger los secretos de Estados Unidos y llevar ante la justicia a quienes los ponen en peligro.

Nozette, que por su cargo contaba con una autorización de seguridad del más alto nivel en el Gobierno, ha estado bajo custodia desde su arresto el 19 de octubre de 2009.

Los agentes del FBI lo arrestaron después de una operación encubierta durante la que facilitó materiales clasificados en tres ocasiones, incluyendo los documentos en los que basa la declaración de culpabilidad.

El fiscal del Distrito de Columbia, Ronald Machen, señaló que Nozette, que fue un científico de confianza y mantenía autorizaciones de seguridad del Gobierno de alto nivel, se ha convertido en "un criminal que fue sorprendido in fraganti tratando de comercial con secretos de EU para su beneficio personal".

Machen destacó la labor del FBI y sus socios en esta investigación que demuestra: "nuestro compromiso para identificar y castigar a aquellos que ponen nuestra seguridad nacional en peligro".

Nozette, licenciado en Ciencias Planetarias del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), trabajó en el Laboratorio Nacional Livermore del Departamento de Energía y en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, según los documentos judiciales.



Desde 1989 hasta 2006 contó con una autorización de seguridad de alto nivel y acceso frecuente a información y documentos vinculados a la defensa nacional, señaló el FBI.

Según los cargos, el 2 de septiembre de 2009 el científico fue contactado telefónicamente por un individuo que dijo ser agente de la inteligencia israelí.

Nozette accedió a entrevistarse con él ese mismo día y durante el encuentro señaló su disposición a trabajar para los servicios de inteligencia de ese país.

También pidió un pasaporte israelí y prometió proporcionar información de manera regular.

Un día después, en un segundo encuentro, Nozette solicitó que se le pagara por sus servicios en cantidades inferiores a los 10 mil dólares para no reportar esos ingresos a las autoridades tributarias.

El 16 de septiembre, una cámara de vídeo lo grabó cuando dejaba un sobre en un apartado postal. Agentes del FBI recogieron el sobre y encontraron respuestas de Nozette a una serie de preguntas, una de las cuales estaba vinculada a información secreta.

El científico también accedió a revelar datos vinculados a armas nucleares, naves o satélites militares y otros sistemas de armas, reveló la Oficina Federal de Investigaciones.

Un día después, los agentes de esta agencia dejaron una carta en el apartado postal en la que le hacían varias preguntas sobre satélites estadounidenses y un pago de 9 mil dólares, que fue recogido por Nozette el mismo día.