viernes, 14 de octubre de 2011

Andróginos: ¿la revolución del tercer sexo o solo una moda?







PARÍS, 14 octubre 2011 (ABC).- ¿Es un fenómeno puntual o una revolución sexual? La pregunta está dando la vuelta al mundo y nació junto con los modelos andróginos, hombre y mujeres que juegan tanto con su apariencia en las pasarelas, que muchas veces no sabemos si estamos frente a alguien de sexo femenino o masculino.
El caso más emblemático en el mundo es el de Andrej Pejic, este top model que se pasea por las pasarelas más famosas del vestido, peinado y con una total apariencia femenina y convenciendo a quienes lo ve, de que se está frente a una verdadera mujer.Jean Paul Gaultier dijo que la belleza del modelo Pejic no es de este mundo y se le podría dar la razón si se piensa en la fascinación que ejerce su rareza de género entre los grandes diseñadores. Y él juega con este rol y ha asegurado incluso, que está dispuesto a implantarse pechos, con tal de desfilar para Victoria’s Secret.
La ambigüedad se ha convertido en una constante en la moda; pero no solo en la forma de vestir (ellos con falda; ellas, muy masculinas), sino también en el físico de los chicos y chicas que se dedican a la profesión de modelo. Estos jóvenes con rasgos andróginos se han convertido en una “tendencia” que invade las pasarelas y las páginas de las revistas.¿Significan estas señales que ha llegado una suerte de «hora trans»? ¿O sólo estamos frente a un fenómeno que se da en las pasarelas, pero que sería imposible presentarla en otro lugar?
Aun cuando parezca una moda, la verdad es que la androginia existe desde hace muchas décadas y tiene que ver con una manifestación psicológica de las personas que optan por esta alternativa, más allá de lo que aparece en las pasarelas. Hoy sin embargo, es un tema un poco más expuesto, pero el término andrógino tiene muchos años de existencia.
Así lo explicó  la sicóloga de Clínica Vespucio Jessica Piña, quien aborda el tema y cuenta de qué trata y cómo puede ser incluso más común de lo que se piensa, siendo sólo hoy más aceptado por la sociedad, aunque igualmente rechazado por muchas personas.
“La androginia en la sociedad occidental es como una alternativa que de alguna manera está percibida como un tercer sexo.
Por ejemplo, si tú como persona andrógina, eres mujer con todas tus características femeninas, pero con ciertas características masculinas, éstas te permiten apuntar a ambos sexos, para poder adecuarte a la interacción y comprensión con ambos sexos de igual manera”
Psicóloga Vespucio, Jessica Piña. 
En su opinión, “es súper complicado desde la perspectiva de quienes no la practican y no están cercano al tema, ya que resulta un poco confuso, porque tú eres hombre o eres mujer o si no eres homosexual, pero esto no tiene nada que ver con la sexualidad”.
Explica además que, aunque no tenga que ver con la tendencia sexual de la persona en cuestión, tampoco se trata solo de moda o de apariencia, ya que tiene características psicológicas también. "Los conceptos de masculinidad y femineidad son muy atractivos para la sociedad y es lo que nos determina. Lo que hace andrógino a una persona es lo que la determina y tiene características emocionales que permiten generar un nivel neutro de estilos. En el fondo, lo que hace la androginia es mostrarte en tu faceta masculina y femenina al mismo tiempo”.
Hoy, en las pasarelas hay muchas mujeres mostrando el lado masculino. La nariz aguileña de Karolina Kurkova contrasta por ejemplo con el modelo de belleza de los noventa, Claudia Schiffer, que es pequeña y respingada. Otras maniquís que se inscriben en la ambigüedad física son Madeleine Hjört, Hannelore Knuts, Malgosia Bela y May Anderson. Aunque, sin duda, la que mejor encarna esta tendencia es Eleonora Bosé y claro, entre los hombres, el más nombrado y favorito de los modistos Andrej Pejic.

Imagenes: Vogue Turquía, 2011