La 'superchería', que ilustra el grado de corrupción en el país más poblado del continente africano, fue descubierta por oficiales del ministerio de Justicia del estado de Zamfara, en el norte nigeriano, cuando éstos revisaron el fichero de los empleados locales.
'En el ejercicio de comprobación de la lista de asalariados actualmente en curso (...) descubrimos que un bebé de un mes de edad figuraba entre los empleados y que además poseía un certificado de estudios', explicaron fuentes del citado ministerio.
Este hallazgo revela 'una práctica muy extendida en esta administración local, donde los altos funcionarios inflan la lista de empleados, con los nombres de sus esposas e hijos', denunciaron.
Un caso similar ocurrió en agosto pasado, cuando se descubrió el nombre de un bebé de cinco meses de edad en la revisión mensual, elaborada para el pago de salarios, caso que suscitó una investigación judicial.
'Son revelaciones increíbles, que demuestran el nivel espantoso de corrupción en esa administración local', dijeron las fuentes al advertir que los responsables de esos desvíos deberán reembolsar los salarios percibidos y hacer frente a la justicia.
