BAHAMAS, 24 noviembre 2011 (BBV).- La submarinista italiana Cristina Zanato desarrolló una técnica poco conocida para "dormir" a los tiburones a la que llama Inmovilización Tónica.
Al acariciar con la mano las pequeñas aperturas que los escualos tienen alrededor de su boca y hocico, conocidas como ampollas de Lorenzini, les induce a un estado de parálisis en el cual permanecen durante 15 minutos.
Las ampollas de Lorenzini son órganos sensorianes electrorreceptores que ayudan a estos animales a detectar las vibraciones a su alrededor.
"Aprendí la técnica por accidente. El tiburón venía desde arriba en dirección a mi rostro", le contó a BBC Brasil.
"Yo lo toqué para empujarlo para abajo, pero el tiburón paró de nadar. Fue un comportamiento que nos maravilló y que no podíamos explicar", recuerda ella.
Zanato dice que ha perfeccionado la técnica con el paso de los años.
"Emoción"
"Te entrar ganas de llorar de emoción al ver a un animal de ese tamaño inmobilizado", dice el fotógrafo Marcio Lisa.
El fotógrafo brasileño Marcio Lisa, que observó su trabajo por dos días en las islas Bahamas, lo describe como "extremadamente emocionante".
"A pesar de que ya había practicado shark feeding (alimentación de tiburones) antes en otras partes del mundo, en las Bahamas los tiburones son más, en ocasiones te rodean unos 30 o 40, y también se acercan más", dice él.
"Te entrar ganas de llorar de emoción al ver a un animal de ese tamaño inmovilizado".