ROMA, 21 diciembre 2011 (EFE).- El origen exacto del Sudario de Turín (o Sábana Santa) sigue siendo un gran misterio, pero los científicos acaban de presentar resultados de una investigación que pone en duda la hipótesis, aceptada durante varias décadas, de que la reliquia religiosa es una falsificación medieval.
Fragmento del Sudario de Turín (Corbis) |
Se cree que el Síndone de Turín es el manto sepulcral con el que se cubrió el cuerpo de Jesucristo después de la crucifixión, pero desde hace mucho tiempo los detractores y escépticos lo consideran un fraude realizado durante el Medioevo. En la actualidad se conserva en una urna climatizada en la Catedral de Turín. Según los reportes, los científicos de la agencia italiana han intentado durante años reproducir la imagen del sudario usando diferentes métodos. “Los resultados muestran que un destello corto e intenso de radiación ultravioleta direccional puede teñir un pedazo de lienzo reproduciendo muchas de las características particulares de la imagen del cuerpo reflejado en el Sudario de Turín”, afirman los expertos.
“Cuando uno habla de un destello de luz capaz de colorear una tela de lino de la misma manera que el sudario, parte de la discusión inevitablemente conduce a pensar en los milagros”, explica el profesor Paolo Di Lazzaro, quien condujo el estudio. “Pero como científicos nuestra área de competencia se reduce solamente a estudiar procesos científicamente comprobables. Esperamos que nuestro descubrimiento siente las bases para un debate teológico y filosófico”.
Los devotos de la Sábana Santa dicen que contiene la imagen de un hombre con heridas de clavos en las muñecas y los pies, sin embargo los que desconfían de la autenticidad del sudario difícilmente se dejarán convencer. Existe evidencia sustancial contra esto, incluyendo un examen de radiocarbono realizado en la Universidad de Oxford, que estimó la fecha de procedencia de la tela entre los años 1260 y 1390.