sábado, 31 de diciembre de 2011

Hondureños queman lo que creen negativo de 2011, incluso imagen de presidente

TEGUCIGALPA, 31 diciembre 2011 (EFE).- Las cosas negativas que ocurrieron en Honduras durante 2011, representadas en monigotes rellenos de cohetes y petardos, serán literalmente quemadas hoy, incluso una imagen del presidente del país, Porfirio Lobo.
"En una tanqueta vamos a quemar al presidente Lobo y a su gerente de la Enee (Empresa Nacional de Energía Eléctrica), Roberto Martínez, porque han sido crueles con el pueblo hondureño al aumentarle a la electricidad", dijo a Efe Otoniel Martínez, autor de lo que él denomina el "año viejo que será quemado hoy".
Otoniel indicó que elaborar la tanqueta y las imágenes de Lobo y Martínez con cartones, trapos, pedazos de madera, pintura y otros materiales ha representado una inversión de unos 4.000 lempiras (unos 210 dólares), "más muchas horas de trabajo, algunas veces hasta muy tarde de la noche".
En otros años los monigotes que han representado al "año viejo" también han sido expresidentes como Manuel Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio de 2009, o el gobernante de Venezuela, Hugo Chávez.

Fotografía: EFE
Otoniel explicó que Lobo y Martínez encaramados en la tanqueta militar, que ha estado expuesta al público en el extremo sur de la capital hondureña, representan "a un gobierno que tiene de rodillas al pueblo, que no puede hacer nada para salir de la pobreza".
La ENEE también ha sido blanco de las críticas por un millonario contrato para la compra de 100 megavatios, aprobado por el Parlamento hondureño, sin licitación, alegando que obedece a una medida de emergencia.
En otros sitios de Tegucigalpa la representación del Año Viejo ha recaído en la violencia criminal que sacude al país y la Policía Nacional, por la participación de agentes y oficiales en múltiples delitos, incluso asesinatos.
Por eso, una representación de una patrulla de la Policía Nacional será quemada cuando el reloj marque el último minuto de 2011 (a las 06.00 GMT del domingo).
El ingenio de los capitalinos hondureños también se ha visto representado con monigotes que representan algún borracho, un policía o un sicario.
Otros se limitan a elaborar un hombre que representa al "año viejo", con el que salen a las calles a pedir dinero para comprar cohetes y morteros para prenderle fuego a las 12 de la noche del 31 de diciembre.