MADRID, 23 agosto 2012 (ABC).- Cecilia Giménez, una mujer de 80 años, se ha convertido en los últimos días en el foco de la polémica. Ella ha sido la encargada de «restaurar», de una forma muy particular, el Ecce Homo pintado, el siglo pasado, por el artista Elías García Martínez en uno de los muros de la iglesia del Santuario de la Misericordia, en la localidad zaragozana de Borja.
Su objetivo era evitar que la humedad y el salitre de la pared acabaran por borrar la pintura, que data de principios del siglos XX. Sin embargo, sus buenas intenciones han acabado por convertir la pintura en una auténtica chapuza, totalmente irreconocible. Tanto que desde el ayuntamiento dudan que se pueda recuperar el estado original de la obra. Será un equipo de restauradores profesionales el que tenga la última palabra. La próxima semana visitarán el templo de la localidad para valorar las acciones que se pueden poner en marcha.
Cecilia ya ha mostrado su disposición a colaborar en todo momento con ellos. Eso sí, esta vez para indicarles únicamente el tipo de material y pintura que ha estado utilizando en su particular restauración, y facilitarles así su trabajo. Una restauración que comenzó hace meses, aunque ha sido ahora cuando ha saltado la polémica, ya que el rostro del Cristo ha quedado irreconocible.
Con una foto de la obra original en mano, esta mujer de 80 años llevaba tiempo intentado evitar que la pintura, en mal estado de conservación, se perdiera por el paso de los años. Hasta ahora se había centrado en retocar la túnica. Sin embargo, Cecilia fue un paso más allá y decidió también restaurar el rostro del Cristo.
Asegura que contaba con el permiso del sacerdote del templo, que, según ella, era conocedor de sus trabajos. Al igual que muchos feligreses. Y es que no era extraño encontrarla pintando el mural. Ya lo había hecho en reiteradas ocasiones.
Su vida no ha sido nada fácil. Cuenta con un hijo discapacitado de 60 años, que tiene a su cargo, y tenía en la pintura su particular hobby. Cuando se encontraba retocando la obra, tuvo que salir de viaje con su hijo. A su vuelta, el Ayuntamiento de Borja ya era conocedor de lo sucedido con la pintura.
«Les ofrecí acabar de retocar el mural, aunque ellos me dijeron que no», explica Cecilia. Y es que, nada más conocer los hechos, el consistorio se puso en contacto con un equipo de restauradores de confianza para intentar arreglar la chapuza en la que ha quedado convertida la pintura. Un equipo de profesionales que ya ha realizado otras intervenciones con éxito en esta localidad zaragozana.
También se contará con la colaboración de los descendientes del artista que realizó la obra. De hecho, una de las nietas del pintor veranea en Borja y se ha mostrado partidaria de ayudar al ayuntamiento a encontrar una solución que satisfaga a todas las partes implicadas.
Acciones Legales
La mujer, sorprendida por todo el revuelo que se ha creado a su alrededor, reitera que esta particular restauración la ha realizado con su mejor intención, aunque sin medir las consecuencias que sus actos podían tener. Y es que el Ayuntamiento de Borja no descarta emprender acciones legales contra la mujer.
Desde el Consistorio son conscientes de las difíciles circunstancias que rodean la vida de Cecilia, vecina de la localidad. Aun así, aseguran que no pueden dar una imagen de impunidad, porque «independientemente del valor de la obra, el hecho es que una persona ha actuado por su cuenta y riesgo, y eso es una agresión al patrimonio artístico», explica el concejal de Cultura del Consistorio borjano, Juan María Ojeda.
Por su parte, el Gobierno de Aragón no tiene previsto acudir a los tribunales, ya que se trata de una obra no catalogada en el patrimonio de la Comunidad y, por tanto, queda fuera de sus competencias.
Esta peculiar restauración ya ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en el tema más comentado por los seguidores de las redes sociales. De hecho, son numerosas las mofas y los chistes que se han hecho al respecto, y muchos se han aventurado a encontrar parecidos famosos con el rostro retocado por la anciana.
Ver otras notas relaciones con el caso de ecce homo de Borja publicadas en Wicked Magazine.