BERLIN, 20 septiembre 2012 (EFE).- Más de 400 zapatos, desde la sandalia más antigua de Europa hasta piezas pertenecientes a personajes famosos, se exponen a partir de hoy en el Museo Regional de la ciudad alemana de Bonn para ilustrar la historia del calzado.
La muestra, que lleva por título "Schuhtick - Vom Ötzi-Schuh zum High Heel" ("Calzadomanía: del calzado de Ötzi al de tacón") arranca cronológicamente con una reproducción del calzado de "Hombre de Hielo" -la momia del Neolítico hallada en 1991 en los Alpes italianos- y llega hasta nuestros días.
Las piezas expuestas, procedentes de colecciones alemanas y europeas y reunidas por un equipo de arqueólogos y expertos en cultura, arte y ciencias naturales en esta muestra única, ofrecen una aproximación desde diversas perspectivas -regional, temática, funcional y cronológica- al mundo del calzado.
Desde tiempos remotos, el calzado constituyó un "elemento de supervivencia", pues "el ser humano, como único mamífero, camina toda la vida a dos patas", por lo que "los pies se ven expuestos a una gran carga, pues llevan todo el peso del cuerpo", según explican los organizadores de la muestra.
"El ser humano adquirió a lo largo de su evolución la capacidad de fabricar herramientas y modificar así su entorno" y "con ayuda del calzado comenzó a protegerse de las diversas condiciones medioambientales, como el calor o el frío, el agua, el terreno rocoso y la vegetación espinosa", señala el comunicado.
Así, por ejemplo, el público puede ver dos elementos de calzado totalmente opuestos, como son unas sandalias de Uganda, de 1938, y unas botas forradas de piel, de Siberia, de 1879.
Las personas protegen sus pies desde hace miles de años con ayuda del calzado, que a lo largo del tiempo ha adoptado múltiples formas y desempeñado diversas funciones, por lo que "la historia del zapato es también la historia de la inventiva del ser humano".
"La moda en la fabricación del calzado es reflejo tanto de la cultura y de un determinado estado de ánimo, como de las estructuras políticas, sociales y económicas de una época", sobre todo en la historia centroeuropea, tal y como aborda otro apartado de esta muestra.
En otro espacio a modo de cuatro enormes cajas de zapatos, la exposición aborda el calzado, un artículo de vestir de uso aparentemente cotidiano, desde todas sus facetas: como pieza histórica, pero también como distintivo de estatus y poder, objeto de arte y diseño, talismán e incluso elemento erótico.
Así, los zapatos de seda y algodón con enorme plataforma de una mujer manchú, de finales de la dinastía Qing (1644-1912) reflejan el poder en el calzado.
Unos zapatos de loto (1905), también de seda y procedentes de China, ilustran el componente erótico del calzado, mientras que un modelo de bebé de cuero galvanizado de principios del siglo XX y otro para boda, de 1910, ambos de origen alemán, muestran la faceta de talismán.
El calzado como pieza de arte llega de la mano de diseñadores como Roger Vivier, Christian Dior, Charles Jourdan, Manolo Blahnik, Christian Louboutin, Jan Janssen, Terry de Havilland, Vivienne Westwood y Karl Lagerfeld, entre otros.
Unos zapatos de plataforma con los colores del arco iris confeccionados en 1938 para la actriz Judy Garland por el italiano Salvatore Ferragamo (1898-1960) son un buen ejemplo del calzado como elemento de diseño.
La muestra aborda también las historias entorno al calzado de celebridades del pasado y el presente, como el pintor Pablo Picasso, las actrices Marlene Dietrich, Audrey Hepburn, Sophia Loren y Sarah Jessica Parker, esta última con sus inseparables Blahnik, y la modelo Heidi Klum, entre otros.
La exposición dedica asimismo un capítulo a las características particulares del calzado especial y deportivo, para lo que muestra unas zapatillas del futbolista Jürgen Klinsmann, así como un apartado que habla de los diversos materiales empleados a lo largo de la historia para la fabricación de zapatos.
Esta muestra, que podrá verse hasta el próximo 10 de marzo, explica también la razón por la cual Elvis Presley le cantó a sus "Blue Suede Shoes" y por qué en el cancionero mundial existen tantos temas y de estilos musicales tan diversos dedicados al calzado.
Fotos: Muestra de la exposición "Schuhtick - Vom Ötzi-Schuh zum High Heel" (Agencias)