El padre, de 30 años, apellidado Zhang y actualmente bajo custodia policial, castigó así a su hija después de que ésta desordenara la casa en la localidad de Yueqing, en la provincia oriental de Zhejiang.
Tras las horas de ejercicio físico, la niña se despertó por la noche, quejándose de dolores de estómago y poco después cayó inconsciente antes de fallecer.
El suceso ocurrió el pasado fin de semana, pero las autoridades no han informado del mismo hasta ahora.
Zhang también había pegado a su hija con un zapato, por lo que el cuerpo de presentaba varios moratones, aunque el médico forense descartó que esos golpes hubieran causado la muerte de la niña.
Para colmo, cuando el padre se enteró en el hospital de la muerte de su hija, mostró incredulidad e insistió en llevar a la niña a otro centro médico para una "segunda opinión", pero acabó abandonando el cadáver junto a un árbol, antes de entregarse a la policía.
En los últimos días, éste y otro caso (en el que una profesora golpeó con violencia a una niña autista en una escuela) han sensibilizado a la sociedad china acerca del maltrato a menores, en un país donde muchos de estos sucesos no son denunciados.