viernes, 9 de noviembre de 2012

Las remodelaciones a las casas de los gobernadores mexicanos

CIUDAD DE MÉXICO, 9 noviembre 2012 (Yahoo Noticias).- En realidad son tres. Al menos son los que más han llamado la atención en este año por el uso de dinero público para el acondicionamiento de instalaciones que sólo usarán ellos, al más puro estilo de “es un pequeño lujo, pero creo que lo valgo”.

Rafael Moreno Valle, Miguel Alonso Reyes y Gabino Cué / Fotos: Cuartoscuro


El primer ejemplo es el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, famoso por tumbar al PRI del poder a través de una de las tantas alianzas que han formado el PRD y el PAN para segundos después odiarse hasta la muerte. El ingrediente clave de la llegada de Cué a la gubernatura es que él formó parte del PRI, hasta que no le dieron la candidatura para mandar en la entidad, por lo cual, según dicta la fórmula, lo mejor era ser cobijado por sus acérrimos adversarios.

Ya trepado en la silla codiciada, lo primero que demostró es que si algo lo caracteriza es su afición por ser ‘Totalmente Palacio’. Es decir, prefirió no ocupar las oficinas de gobierno del mandatario anterior y regresarse al Palacio de Gobierno, mismo que ya era utilizado como museo.

La rehabilitación de la sede fue por un total de 16 millones de pesos, obra que se realizó por adjudicación directa. Es decir, no hubo concurso para saber si había alguien que hiciera lo mismo, pero más barato. Dicho monto es más de lo que reciben algunos municipios de Oaxaca en todo un año, aunque el gobierno se justifica con dos máximas que es necesario inscribir en letras de oro:

Que la remodelación fueron para más instalaciones y no sólo su oficina, pues ésta sólo mide 75 metros cuadrados (como se nota que no sabe lo que hace el INFONAVIT con sólo 40) y que “no está mal gastar, lo malo es que se oculte la información”. Sí, definitivamente así el estómago duele menos.

Pero si esto acaso le ha dado comezón, prepárese para una irritación, pues quien se consintió como todo un pachá fue el gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes. De filiación priista, este góber sabe muy bien que no hay nada como un buen descanso para trabajar bien. Por eso decidió tener todos los días el placer y confort que sólo proporcionan hoteles exclusivos como el Bellagio de Las Vegas.

De acuerdo a un reportaje de Reporte Índigo, una de sus primeras acciones fue remodelar la Casa de Gobierno con una ‘inversión’ de 11 millones de pesos que al final se dispararon a 20. Y cómo no, si la habitación principal es una réplica de la suite presidencial del Bellagio, mientras en la casa se pisa bonito y bien sobre mármol italiano y español, los sistemas de audio y video tienen un valor de casi medio millón de pesos, un mueble para camisas costó más de 60 mil pesos y un accesorio para corbatas más de 11 mil.






¿Que 20 millones son casi la mitad de los recursos destinados a vivienda para la población de escasos recursos en Zacatecas? No importa, hay prioridades, y la 'casa digna' del gobernador es una de ellas.

Curiosamente, entre los caprichos de los dos políticos anteriores apenas juntan la mitad de lo que gastó el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle (ex priista que también llegó al poder vía alianza PAN-PRD).

Resulta que el mandatario poblano destinó 66 millones de pesos en la remodelación de la sede de gobierno denominada Casa Puebla, todo para tener al día y en buen estado (nunca se sabe cuando se van a necesitar) el helipuerto, la cancha de tenis, la alberca y su palapa, así como la casa para visitas. Lo anterior fue expuesto por el portal e-consulta con información que salió en el Primer Informe de Gobierno.

Y es que Moreno Valle no es para nada pichicato y cuando hay que gastar lo hace en serio, por eso para promocionar el mencionado Informe (dónde no se destaca lo de su casa, eso viene hasta las letras chiquitas de los anexos) erogó 56 millones de pesos para spots de TV y anuncios proyectados en salas de cine, que por cierto, ninguna de las escogidas estaba en Puebla. No cabe duda que el año de Hidalgo está pasado de moda. Estos nuevos góbers preciosos son más partidarios del “no dejes para mañana, lo que puedas gozar hoy”. Y con chequera del erario, ni modo que digan que no.