WASHINGTON, 20 marzo 2015 (AFP).- El director del Servicio Secreto estadounidense dijo el martes que se borraron algunas imágenes que mostraban el momento en que dos agentes de esta élite policial volvían a la Casa Blanca pasados de tragos.
Este servicio dedicado a la protección del presidente estadounidense, y cuya imagen ya estaba empañada de escándalos, fue blanco de críticas cuando el 4 de marzo dos agentes golpearon con su vehículo una barrera de seguridad frente a la Casa Blanca.
Volvían de una noche de copas e ingresaron a la residencia presidencial, que en ese momento estaba en plena alerta de bomba. Cuando fue interrogado por un subcomité del Senado, Joseph Clancy, el nuevo director del Servicio Secreto, dijo que varias cámaras de vigilancia habían registrado el incidente, pero que un video quedó borrado por otra grabación. Explicó que sus agentes normalmente reutilizan las cintas al cabo de 72 horas, reconociendo que este período es "demasiado corto".
Pero agregó que el departamento de Seguridad Interior puede intentar recuperar las imágenes perdidas. De acuerdo a las imágenes que sí pudieron verse, el jefe del Servicio Secreto desmintió que haya habido un accidente que derivara en daños al vehículo oficial o los agentes. "El video muestra al automóvil entrando al complejo de la Casa Blanca a unos 2 o 3 Km/h y golpeó un poste de plástico", afirmó. Clancy aseguró que tomará medidas, incluido el despido, contra ambos hombres, pero también contra aquellos que no informaron inmediatamente el hecho. En una audiencia parlamentaria anterior, el martes, Clancy había reconocido que existe un problema de alcohol en el seno de su agencia.
La imagen de esta fuerza se desprestigió también con otros incidentes. En 2014 varios miembros del servicio fueron suspendidos tras una noche de parranda en Amsterdam. Dos años antes un grupo de agentes fue procesado después que se comprobó que se vieron involucrados con prostitutas en una noche de juerga en Cartagena (Colombia), cuando Obama participaba de la Cumbre de las Américas.
Fotografía: Chicago Tribune
Fuente: AFP