Londres, 25 septiembre 2008 (EFE).- El Tesoro británico ha denegado a Isabel II el dinero que han solicitado en secreto quienes se ocupan de sus finanzas para evitar que esta monarquía entre en crisis económica en el año 2011, informa hoy el diario "Evening Standard".
Los colaboradores de la Reina de Inglaterra han informado al Gobierno de que las finanzas de la monarquía han sido erosionadas por la inflación y se necesita más dinero para financiar las actividades oficiales de la Familia Real y el mantenimiento de sus diversos palacios y residencias.
Sin embargo, la actual crisis económica global ha hecho profunda mella en el presupuesto del Gobierno laborista, que asegura no poder atender esa petición extraordinaria de fondos.
Quienes se ocupan de las finanzas reales le han recordado al Gobierno, según el corresponsal real del periódico, que el Gobierno está obligado constitucionalmente a proteger la seguridad económica de la Soberana.
Según aquellos, Isabel II necesita aumentar los 15 millones de libras (18.9 millones de euros) que invierte en el mantenimiento de las propiedades de la Corona y los 7.9 millones (casi 10 millones de euros) de la llamada "lista civil", con los que se financian las actividades oficiales de los miembros más destacados de la Familia Real.
Si el Gobierno no acude en su ayuda, la Reina no conseguirá un equilibrio de sus cuentas en los tres próximos años, según la empresa de contabilidad Baker Tilly.
Al actual ritmo de gasto de la monarquía, para el año 2011 la factura por financiación de las funciones oficiales de los miembros se habrá duplicado con respecto al monto anual actual.
Según los colaboradores de Isabel II, sus cuentas arrojan ya un agujero negro de 32 millones de libras (más de 40 millones de euros), dinero que se necesita urgentemente para pagar toda una serie de reparaciones en las residencias reales.
Las reservas de la Monarquía, de las que ha habido que tirar en los últimos años, pueden agotarse totalmente para el 2011, señala el periódico, según el cual parte del dinero correspondiente a la llamada "lista civil" estaba invertido en la Bolsa, que ha sufrido un bajón.
El entorno de la Reina ha pedido que se exima del pago del impuesto sobre el valor añadido a los servicios prestados a la Soberana, privilegio del que se benefician los ministerios gubernamentales.
El ministerio de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes, que decide la financiación de los gastos de la Monarquía, vio ascender la factura el año pasado hasta los 40 millones de libras (50,4 millones de euros).
En ciertos círculos se ha criticado últimamente el dinero gastado por los miembros de la Familia Real en viajes y algunos diputados de izquierda han pedido una auditoría pública de las cuentas.