KENIA, 9 septimebre 2008 (EFE).- Un guarda forestal armado acompaña los pasos de Max, un ejemplar de rinoceronte blanco huérfano en el área de conservación de Ol Pejeta, cerca del monte Kenia, después de que cazadores furtivos armados hayan atacado sus instalaciones tres veces en las últimos quince días. Max duerme y ronca junto a las choza de sus vigilantes. El rinoceronte blanco es, tras el elefante, el mayor de los animales terrestres aún existentes en el mundo, junto con el rinoceronte indio, que es comparable en tamaño, y algunos ejemplares macho de algunas especies de hipopótamo.