Ciudad Juárez, 3 diciembre 2008 (AP).- Parecía un espejismo del desierto: dos camellos mordisqueando un pino en esta ciudad del desierto mexicano cerca de la frontera con Texas.
La policía trató de enlazarlos y los animales respondieron con mordiscos para regocijo de los espectadores.
Finalmente, bastó una rama con jugosas hojas verdes para atraer a los camellos de regreso al lugar de cautiverio.
El vocero policial Jaime Torres dijo que los camellos, llamados Yull y Tobi, escaparon el miércoles de la propiedad de un empresario, que los adquirió para un futuro parque de diversiones.
Ultimamente se escaparon varios animales salvajes en México, entre ellos cuatro tigres, un león de 250 kilos (500 libras) y un elefante de cinco toneladas