OREGON, 31 marzo 2009 (AFP).- El fabricante de cigarrillos estadounidense Philip Morris tendrá que pagar más de 145 millones de dólares a la viuda de un fumador, tras diez años de batalla judicial y tres audiencias ante el Tribunal Supremo de EEUU, que finalmente se pronunció este martes.
El alto tribunal explicó que rechazaba el caso, afirmando que, en junio de 2008, no debía haberlo admitido. De este modo, se convierte en definitiva la última decisión sobre el caso: la del Tribunal Supremo del Estado de Oregón (noreste del país) obligando a la tabacalera a pagar 79,5 millones de dólares en daños como "castigo" por su fraude: campañas publicitarias que negaban los riesgos del tabaco para la salud.
Con los intereses, la suma supera actualmente los 145 millones de dólares. Dos años después de la muerte de Jesse Williams, gran fumador de la marca Marlboro, debido a un cáncer de pulmón, un jurado determinó en 1999 que Philip Morris era en parte responsable y se atribuyó a la compañía el pago de esa cifra como "sanción", a la que se sumaban más de 520.000 dólares en daños como "reparación".