martes, 5 de mayo de 2009

Gauguin le cortó la oreja a Van Gogh, según libro

BERLÍN, 5 mayo 2009 (BBC).- Vincent van Gogh no se cortó su propia oreja sino que la perdió en una pelea con su colega Paul Gauguin tras una trifulca frente a un burdel, dicen ahora investigadores en Alemania.
Siempre se aceptó que el artista holandés, que sufría de desequilibrio mental, se había auto mutilado con una cuchilla después de una discusión en Arles, en el sur de Francia, en 1888.
Pero un nuevo libro, basado en la investigación policial original, asegura que la oreja de Van Gogh fue rebanada con una espada.
Los autores de la publicación sostienen que la versión oficial contiene demasiadas inconsistencias.

Testimonios
El libro, titulado En la oreja de Van Gogh: Paul Gauguin y el pacto del silencio, es el producto de 10 años de investigación realizado por los académicos alemanes Hans Kaufmann y Rita Wildegans.
Los autores examinaron los testimonios de los presentes y la correspondencia de ambos artistas, concluyendo que la pelea terminó cuando Gauguin - un maestro esgrimista - cortó la oreja de su amigo.
Aparentemente, Van Gogh luego la envolvió en un pañuelo y se la entregó a una prostituta llamada Raquel.
Kaufman dice que no estaba claro si se trató de un accidente o un acto intencionado de herir a Van Gogh, pero ambos artistas acordaron dar la versión de la auto mutilación a la policía para proteger a Gauguin.
El autor continúa diciendo que la versión tradicional de los eventos está basada en evidencia contradictoria e improbable, y que no hay testimonios independientes.
"El comportamiento de ambos después y varias alusiones hechas por los protagonistas indican que escondían la verdad", dijo Kaufman en una entrevista con el diario francés Le Figaro.
Efecto dramático
En la correspondencia con su hermano Theo, Van Gogh escribió: "Por suerte Gauguin... no está armado con metralletas u otras armas peligrosas".
El corresponsal de la BBC en Berlín, Steve Rosenberg, dice que no todos los expertos aceptan los argumentos del libro.
Muchos prefieren quedarse con la versión tradicional de los hechos.
Cualquiera que sea la verdad, dice Rosenberg, el incidente tuvo un efecto dramático en la vida del genio holandés. Un año y medio después, en 1890, Van Gogh moría después de dispararse un tiro en el pecho.
Para entonces Gauguin se había mudado a Tahití, en el Pacífico Sur, donde produjo la mayoría de sus cuadros famosos.