CALGARY, 18 junio 2009 (AP).- De la guerra de guerrillas a la guerra de gorilas sigue habiendo mucha distancia.
Las autoridades del Zoológico de Calgary dijeron que una primate de su parque, fotografiada por algunos visitantes portando un cuchillo, en realidad no tenía malas intenciones.
Las fotografías mostraban a la gorila Barika portando el instrumento y apuntando con él a otro gorila en su jaula.
El cuchillo fue dejado accidentalmente por un cuidador que entró a la jaula para prepararles alimentos, informó el miércoles Cathy Gaviller, directora de conservación, educación e investigación del parque zoológico.
Luego de manipular el cuchillo durante algunos minutos, Barika lo dejó en una silla. Los cuidadores aprovecharon el momento para trasladar a todos los gorilas a otra jaula y recuperar el cuchillo, dijo Gaviller.
Aunque los gorilas en cautiverio usan algunos objetos como herramientas, no parecen tener el concepto de aprovecharlos como armas y nunca habrían pensado en usar el cuchillo violentamente, aseguró Gaviller.