CARTAGO, 19 marzo 2010 (AFP).- El estadounidense Robert Hentzen se levantó el jueves antes de las 3 de la madrugada, se puso un traje deportivo y partió desde la capital de Costa Rica caminando hacia la frontera con Panamá, en una travesía de 12.500 kilómetros que culminará en Chile en mayo de 2011.
Hentzen, quien cumplirá 74 años el 29 de marzo, mientras esté caminando por Panamá rumbo a Sudamérica, marchó acompañado por un centenar de niños costarricenses y durante la mañana caminó los 20 kilómetros entre San José y la ciudad de Cartago, la antigua capital colonial de Costa Rica.
Con su travesía, que comenzó en Guatemala el 29 de diciembre, este maestro busca conseguir apoyo para una fundación que ayuda a niños y ancianos pobres de todo el mundo, creada por él, tres de sus hermanos y un amigo en 1981.
"Esta caminata no es solo una caminata, es un modo de vida", dijo Hentzen a la AFP en un momento de descanso a la orilla de la carretera Interamericana, en que aprovechó para acomodarse sus calcetines y sus sandalias campesinas.
La marcha de 16 meses desde Centroamérica a Chile "nos da la oportunidad de decirle a estos niños y a sus familias que no están solos", agregó el peregrino, oriundo de Wyondotte, Kansas (centro de Estados Unidos).
Cada 10 kilómetros Bob Hentzen hace una pausa, bebe agua y come maní, mientras un nuevo grupo de niños reemplaza al que lo acompañaba. La comitiva camina en "fila india" unos 40 kilómetros cada día, por las escarpadas y estrechas carreteras de Costa Rica, adonde llegó desde Nicaragua el 1 de marzo.
"He sido el único que no he tenido ampollas", explicó el norteamericano, quien habla perfectamente español. "Físicamente la única cosa que nos pararía (temporalmente de caminar) serían relámpagos fuertes, tormentas eléctricas, porque hay que respetarlas, pero la lluvia no, el frío y el calor tampoco", agregó.
Su esposa, María Cristina, es hondureña y lo acompaña en esta aventura, conduciendo una casa rodante comprada en Guatemala, que fue chocada por otro vehículo en Nicaragua, por lo que tuvo que ser llevada a un taller mecánico en Costa Rica.
Su hijo Roberto Jacobo, de 24 años, aprovechó el paso de su padre por Costa Rica para venir a casarse con su novia, Hanna, contó el peregrino. "Fue una ceremonia sencilla, no se gastó mucho dinero", dijo Hentzen, quien salió el jueves hacia la frontera panameña desde Desamparados, un populoso suburbio de San José, donde la Fundación Cristiana para Niños y Ancianos (CFCA, por sus siglas en inglés), que él preside, desarrolla programas de ayuda.
En Cartago, el peregrino visitó la Basílica de Nuestra Señora de Los Ángeles, principal templo del país, donde rezó el Ave María, antes de despedirse de los niños que partieron con él desde San José y reanudar la marcha hacia el sureste con un centenar de menores cartagineses.
El peregrino es católico, pero su fundación no está ligada a ninguna iglesia y en ella "participan personas de diversas religiones, incluidos musulmanes", dijo Rafael Villalobos, jefe de la CFCA en Costa Rica.
Hentzen espera culminar su marcha el 13 de mayo de 2011 en el puerto chileno de Valparaíso, después de cruzar a pie Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil y Bolivia.
El terremoto del 27 de febrero en Chile, de 8,8 grados de magnitud, "le dio una buena sacudida a la oficina de nosotros en Valparaíso", indicó Hentzen, antes de reanudar la marcha al frente de una columna de niños vestidos con camiseta azul.
Henzten hizo una caminata de casi 8.000 kilómetros en 1996, desde Kansas City hasta la frontera entre México y Guatemala.
viernes, 19 de marzo de 2010
Un peregrino estadounidense camina desde Guatemala a Chile para ayudar a niños
4:46:00 p.m.
Amor, Religiones