jueves, 6 de mayo de 2010

Clubes de "colados" en el metro de París

PARÍS, 6 mayo 2010 (BBC).- Famoso por sus estaciones Art Nouveau y sus aromas intensos, el metro de París es una de las redes de transporte subterráneo más antiguas del mundo… y ahora quizás la primera con clubes de "colados".

Son asociaciones de personas que abonan cada mes entre 5 y 7 euros (entre US$6,40 y US$9) para utilizar el metro parisino sin pagar billete y cubrir con esos recursos las multas cuando son descubiertos.

Según el diario francés Le Parisien, que reveló la novedad, los miembros de esas asociaciones no autorizadas cuentan con reglas informales y hasta esgrimen ciertos argumentos políticos.

Por ahora, aseguran que el negocio funciona bien si se tiene en cuenta que el abono mensual del metro cuesta el equivalente a US$68 y que la multa por viajar sin billete puede ascender hasta unos US$93.

Pero otros sostienen que esas organizaciones son parte de un fenómeno que ocasiona pérdidas millonarias a los parisinos y algunos creen que esos grupos suponen una contradicción en sí mismos.

"Es una sociedad contra la sociedad, una cierta forma de anarquismo pero organizado en una sociedad, lo que resulta paradójico", dijo Bruno Marzloff, un sociólogo francés experto en transporte público, a BBC Mundo.

Los "colados" del metro de París suelen actuar con bastante impunidad, escurrirse con habilidad entre los portones de acceso o simplemente saltarlos a la vista del resto de los usuarios, que por lo general miran con naturalidad.

De acuerdo al artículo de Le Parisien, buena parte de quienes se organizaron para cubrir los costos de las multas del metro son estudiantes.

Aunque son reacios a hablar con la prensa, uno de ellos relató que tienen por regla evitar "a toda costa" un par de estaciones donde hay más controles que lo habitual.

También viajan con un billete a mano sin marcar para que la multa sea menor y se reúnen mensualmente para discutir su organización.

En uno de esos encuentros nocturnos en un café había unas 30 personas, 10 de ellas socios ya registrados, así como miembros de otras asociaciones similares, informó el diario.

"Se trata también de una lucha política en torno a la gratuidad de los transportes", aseguró en ese encuentro un socio fundador.

Se estima que en total hay una docena de fondos mutuales que funcionan de forma similar en París y cuentan con un boletín informativo que circula entre ellas, denominado "Lignes gratuites".

"Del mismo modo que la escuela o la salud, afirmamos que los transportes en común deberían ser accesibles a todas y todos sin distinciones, es decir, gratuitos", se leía en una edición reciente.
"Marginal"

La empresa RATP, que opera el metro de París, estima que menos de 5% de los usuarios habituales del servicio evitan pagar el billete y que el lucro cesante por esa práctica equivale a unos US$103 millones por año.

Casi un millar de inspectores son empleados por la compañía para controlar que los viajeros de metro y buses abonen sus respectivos billetes.

Un portavoz de RATP aseguró a BBC Mundo que las asociaciones de "colados" pretenden trasladar el costo de los viajes de sus socios al resto de los usuarios, mediante un aumento de las tarifas.

Pero el portavoz, que prefirió mantener su nombre en el anonimato, le restó importancia al fenómeno.

"Es algo marginal", dijo. "Estas personas pagan sus multas, así que en lo que a nosotros respecta, no nos impacta especialmente".

Algunas ciudades de Francia como Châteauroux, en el centro geográfico del país, ya han adoptado sistemas de transporte colectivo gratuito.

El sociólogo Marzloff recordó que recientemente visitó Viena para asistir a una reunión de transporte público y le sorprendió la ausencia de barreras en el metro de la ciudad, pese a lo cual todos parecían pagar su billete.

"Me pregunto si finalmente cambia algo entre hacer búnkeres difíciles de atravesar y dejar una abertura total", reflexionó. "No creo que el hecho de que haya un obstáculo modifique enormemente la proporción de 'colados'".