GINEBRA, 25 mayo 2010 (UPI).- La Unión Ciclista Internacional (UCI) opinó este martes que no había "conflicto de intereses" en la donación que le prometió el estadounidense Lance Armstrong en 2002, pero que se hizo efectiva tres años después.
"En 2002, poco tiempo después de la inauguración del Centro Mundial del Ciclismo, Lance Armstrong y Johan Bryneel visitaron las instalaciones. Armstrong estuvo muy impresionado y ofreció 100.000 dólares (70.000 euros) para el desarrollo de la disciplina", explicó el presidente de la UCI, Pat McQuaid.
La UCI decidió utilizar ese dinero en la compra de una máquina" para analizar sangre y "tres años más tarde, nos dimos cuenta que el dinero no había sido transferido", agregó McQuaid en el marco de la 16 etapa del Giro de Italia.
"Lo señalamos a la sociedad que gestiona los fondos de Lance Armstrong y la situación se arregló", reveló el presidente de la UCI, que recordó que en 2002, no había "acusaciones de dopaje contra Armstrong" y que estimó que no había conflicto de intereses para la organización que dirige en el caso de la donación del corredor.
La UCI estaba presidida en 2002 por el holandés Hein Verbruggen, acusado recientemente por Floyd Landis, que perdió su victoria en el Tour de Francia de 2006 por dopaje, de haber ocultado un positivo por consumo de EPO (eritropoyetina) en un control antidopaje de Armstrong.
"Todas las informaciones obtenidas muestran de menera clara y definitiva que no era posible para mi predecesor ocultar un resultado", afirmó McQuaid. "¡Es simplemente imposible!", exclamó McQuaid, quien dijo tomarse "muy en serio" las acusaciones de Landis, y señaló que la UCI pidió a las federaciones nacionales concernidas por el caso que investiguen.