NUEVA YORK, 14 mayo 2010 (El Financiero).- “Sólo excusas”, “es inverosímil”… son la razones más esgrimidas por los expertos al pronunciarse sobre ese fallo técnico/humano de confundir la ‘B’ por la ‘M’ y provocar la situación más parecida al ‘crash’ vivido por Wall Street en octubre del 87. Veinte minutos de infarto que ponen en cuestión a la SEC, a la bolsa neoyorquina y a Citigroup. Pero, ¿fue realmente una mera confusión o hay gato encerrado? Los expertos desmontan la ‘Teoría de la B y la M’.
El hecho de que la principal bolsa del mundo se tambalee enstan pocos minutos –el Dow Jones de industriales se desplomó cerca del 10%- y, de forma medio instantánea, vuelva a su origen “carece de sentido”, según apunta Alejandro Martín, subdirector en España de Hanseatic BrokerHouse, que se muestra muy escéptico con ese error que desinfló a la bolsa americana 700.000 millones de dólares en un abrir y cerrar de ojos.
El rumor que se ha extendido hoy en los mercados hace referencia a una confusión al ejecutar una orden sobre los títulos de Procter & Gamble (conocida por productos como el detergente Ariel y las cuchillas de afeitar Gillette). Todos los medios se hacen eco de que un operador del tercer banco estadounidense por activos, Citigroup, tecleó la tecla ‘B’ del ‘billion’ americano (mil millones de los nuestros) por la ‘M’ de ‘million’, al ejecutar la venta de 16.000 millones de dólares, cuando realmente sólo quería vender 16 millones.
“Bajo mi punto de vista la versión oficial no es más que una excusa para justificar un movimiento que veníamos esperando. Es bastante cuestionable considerar que un fallo en una orden de un título concreto pudiera provocar semejante movimiento correlacionado en todas las plazas internacionales, basta con mirar los futuros de índices como el Ftse 100, del Dax 30 o del S&P 500 para darse cuenta de ello”, aclara Martín.
El experto apunta que “ni siquiera en el propio Dow Jones el movimiento es justificable” pues, según asegura, el ya “famoso error no podría haber provocado un movimiento de tal calibre debido a la formula matemática mediante la que se calcula el precio del índice”.
Las dudas generadas por esta operación han llevado a la SEC (Securities and Exchange Commission) americana, el equivalente de la CNMV española, a abrir una investigación. Por el momento, las únicas palabras oficiales al respecto han definido de “inusuales” estos movimientos del mercado. Y la repercusión más corto plazo ha sido la cancelación por parte del Nasdaq, la bolsa electrónica estadounidense, de las contrataciones realizadas entre las 2:40 y las 3:00 de la tarde (hora americana) en valores que registraron unas variaciones de sus cotizaciones superiores al 60% respecto a los precios anteriores a esa franja horaria. [Descargue aquí el listado de empresas afectadas].
Desmontando la 'teoría de la B y la M'
Para conocer lo realmente ocurrido habrá que esperar a que se hagan públicos los detalles de la investigación. Mientras tanto existen voces en el mercado que se encargan de desmontar la ‘teoría de la B y la M’. Procter & Gamble llegó a desplomarse un 37,6%, de 62 a 39 dólares, y posteriormente se revalorizó un 54%, con lo que terminó la sesión en los 60 dólares. Esta volatilidad se explica desde las teorías más conservadoras por unos sistemas informáticos que amplificaron en microsegundos el comportamiento de los títulos de P&G tras la brutal orden de venta.
El analista independiente Jorge del Canto desmonta esa versión. Asegura que es “inverosímil”, a la vez que reconoce que no es fácil saber lo que ha pasado. Y en busca de una explicación convincente, “que aún no se ha encontrado”, resume a Expansión.com algunos de los rumores que hoy baraja el mercado, sin salir de su asombro por lo ocurrido y recalcar que la versión dada carece de sentido.
En primer lugar, añade más leña al fuego a la ‘Teoría de la B y la M’ e indica que el bróker no solamente se equivocó en la cantidad, sino que también confundió la tecla de vender con la de comprar, que era la que debía de haber dado. ¡Pues sí que estaba despistado el bróker! Un lector de Expansión.com, Vicent, bromea -en un comentario a la noticia: Diez preguntas clave sobre el 'minicrash' de Wall Street-: “Menos mal que en vez de dar a la B, no dio a la T de ‘trillion’ americano (equivale a un billón en España)”.
En cualquier caso, y aun siendo así, el vivido ayer “no es un movimiento natural del mercado”. Las caídas se habrían ahondado dentro del sector afectado, pero en este caso afectaron a todos por igual, sin discriminación y de forma instantánea, cuando lo normal es que hubieran observado reacciones escalonadas en el resto de sectores.
Otras versiones que se manejan sobre el ‘minicrash’ de Wall Street hacen referencia a las dudas sobre la liquidez de los bancos europeos. En la mayor bolsa del mundo aparecieron rumores que apuntaban a que Europa no abriría hoy varias bolsas, entre ellas la española, ante la hipotética quiebra en el día de hoy de un banco de la eurozona. (Teoría que también ha caído por su propio peso). “Las entidades tienen que dotar reservas en función del dinero que tienen en carteras. Y esto les lleva a aligerar sus carteras”, apunta del Canto.
Los errores reales en el Sistema de Interconexión Bursátil son otra de las excusas a las que se agarran los expertos. Esto podría haber incurrido a “cotizaciones no reales”, pues los cruces de “las operaciones no se produjeron cuando debían, sino con retardo”, apostilla Jorge del Canto.
sábado, 15 de mayo de 2010
Un error ortográfico de 700.000 millones de dólares
12:19:00 a.m.
Estados Unidos