MONROVIA, 19 julio 2010 (AP) — Un elefante, que lugareños consideran estaba poseído por fuerzas sobrenaturales, se ha convirtido en un símbolo del rencor de los liberianos hacia la rentable industria maderera que está diezmando los bosques del país.
El animal mató a un trabajador en junio, cuando atacó propiedad de la compañía local. En las últimas semanas, también amenazó a empleados y granjeros locales.
La historia de superstición, actividad corporativa y un gran elefante enloquecido y furioso, terminó la semana pasada con un final trágico, cuando funcionarios mataron al mamífero luego de que éste le quitara la vida al empleado de la compañía de madera.
El animal murió el jueves cuando funcionarios lo aplastaron entre dos máquinas industriales de leña, pero sacó a relucir el creciente descontento entre la naturaleza y el desarrollo industrial en Liberia, un pequeño país de Africa occidental que aún lucha por recuperarse de una guerra civil de 14 años.
Residentes del área rural dijeron que el elefante estaba poseído por espíritus humanos y canalizaba sus frustraciones a través de ataques.
Un grupo de activistas locales dijo que la industria maderera está diezmando sus bosques sin dejar ningún tipo de desarrollo a su paso.
La madera es uno de los principales productos de exportación de Liberia y atrae millones de dólares en inversión extranjera.
Los elefantes son una especie en peligro protegida en el país, pero un funcionario forestal dijo que el animal debía morir para proteger a los residentes.
En lo que parece ser un gesto de reconciliación, funcionarios distribuyeron carne de elefante entre los lugareños. No quedó claro de inmediato si la consumieron.
La historia de superstición, actividad corporativa y un gran elefante enloquecido y furioso, terminó la semana pasada con un final trágico, cuando funcionarios mataron al mamífero luego de que éste le quitara la vida al empleado de la compañía de madera.
El animal murió el jueves cuando funcionarios lo aplastaron entre dos máquinas industriales de leña, pero sacó a relucir el creciente descontento entre la naturaleza y el desarrollo industrial en Liberia, un pequeño país de Africa occidental que aún lucha por recuperarse de una guerra civil de 14 años.
Residentes del área rural dijeron que el elefante estaba poseído por espíritus humanos y canalizaba sus frustraciones a través de ataques.
Un grupo de activistas locales dijo que la industria maderera está diezmando sus bosques sin dejar ningún tipo de desarrollo a su paso.
La madera es uno de los principales productos de exportación de Liberia y atrae millones de dólares en inversión extranjera.
Los elefantes son una especie en peligro protegida en el país, pero un funcionario forestal dijo que el animal debía morir para proteger a los residentes.
En lo que parece ser un gesto de reconciliación, funcionarios distribuyeron carne de elefante entre los lugareños. No quedó claro de inmediato si la consumieron.
