TOKIO, 3 agosto 2010 (AP) — Las autoridades admitieron el martes haber perdido el rastro de una japonesa de 113 años a la que se considera la mujer de mayor edad de Tokio, días después que la policía inspeccionó la casa del hombre más viejo para hallar su cadáver momificado desde hacía décadas.
Las autoridades iniciaron esta semana la búsqueda de Fusa Furuya, nacida en julio de 1987 y registrada como la ciudadana de mayor edad de Tokio, después que se determinó que se desconocía su paradero.
Se está perdiendo el rastro de otros centenarios célebres debido a la falta de registros precisos y de seguimiento en una nación que se enorgullece por el número de ciudadanos longevos pero también se inquieta por la pérdida de los lazos familiares tradicionales.
Los funcionarios que actualizaban sus registros en anticipo a un feriado el mes próximo que rinde homenaje a los ancianos descubrieron que Furuya no vivía en el domicilio en que estaba registrada, dijo Hiroshi Sugimoto, un funcionario de Suginami, en Tokio.
La hija de Furuya de 79 años, cuyo nombre no se reveló, dijo a las autoridades que no estaba al tanto de que su madre estuviese registrada en ese domicilio y supuso que la anciana estaba en las afueras de Tokio con su hermano menor, con quien ella había perdido contacto. Pero esa dirección resultó ser un terreno baldío.
La policía también entrevista al hermano y a otra hija, pero todavía no ha logrado localizar a Furuya.
La desaparición sucede al macabro descubrimiento de la semana pasada —también por parte de funcionarios que actualizaban la lista de los longevos— que el varón más anciano de Tokio, que habría tenido 111 años, realmente había muerto hacía unos 30 años y que su cadáver en descomposición seguía todavía en su casa.
La policía investiga a la familia de Sogen Kato por supuesto abandono de éste y el cobro fraudulento de su pensión. Se cree que Kato murió alrededor de 1978 después que se recluyó en su dormitorio diciendo que deseaba ser un Buda viviente.
Los funcionarios dijeron que no habían tomado contacto personalmente con los dos más ancianos de la ciudad desde hacía décadas.
Las autoridades también buscan a un hombre de 106 años que está desaparecido en Nagoya, informó la agencia noticiosa Kyodo. El diario Asahi dijo que se desconoce el paradero de otros tres centenarios en Tokio.
Foto: Kanji para "anciano".
Se está perdiendo el rastro de otros centenarios célebres debido a la falta de registros precisos y de seguimiento en una nación que se enorgullece por el número de ciudadanos longevos pero también se inquieta por la pérdida de los lazos familiares tradicionales.
Los funcionarios que actualizaban sus registros en anticipo a un feriado el mes próximo que rinde homenaje a los ancianos descubrieron que Furuya no vivía en el domicilio en que estaba registrada, dijo Hiroshi Sugimoto, un funcionario de Suginami, en Tokio.
La hija de Furuya de 79 años, cuyo nombre no se reveló, dijo a las autoridades que no estaba al tanto de que su madre estuviese registrada en ese domicilio y supuso que la anciana estaba en las afueras de Tokio con su hermano menor, con quien ella había perdido contacto. Pero esa dirección resultó ser un terreno baldío.
La policía también entrevista al hermano y a otra hija, pero todavía no ha logrado localizar a Furuya.
La desaparición sucede al macabro descubrimiento de la semana pasada —también por parte de funcionarios que actualizaban la lista de los longevos— que el varón más anciano de Tokio, que habría tenido 111 años, realmente había muerto hacía unos 30 años y que su cadáver en descomposición seguía todavía en su casa.
La policía investiga a la familia de Sogen Kato por supuesto abandono de éste y el cobro fraudulento de su pensión. Se cree que Kato murió alrededor de 1978 después que se recluyó en su dormitorio diciendo que deseaba ser un Buda viviente.
Los funcionarios dijeron que no habían tomado contacto personalmente con los dos más ancianos de la ciudad desde hacía décadas.
Las autoridades también buscan a un hombre de 106 años que está desaparecido en Nagoya, informó la agencia noticiosa Kyodo. El diario Asahi dijo que se desconoce el paradero de otros tres centenarios en Tokio.
Foto: Kanji para "anciano".