BRUSELAS, 7 septiembre 2010 (AFP).- Ochenta y tres horas friendo patatas fritas sin pausa para dormir: un belga batió el lunes por la noche el récord del mundo, desbancando con once horas más de trabajo a un británico que logró su gesta en 1987.
Desde que el viernes por la mañana encendió los fogones de su comercio de Kastel, a unos 30 kilómetros de Bruselas, Chris Verschueren, de 53 años, cocinó 1.500 kilos de patatas fritas, que vendió a un euro por cornete.
La mitad del dinero recaudado será donado a un hospital para niños (su hijo de cinco años sufre hemiplejia desde que nació) y el resto cubrirá los gastos de su esfuerzo."No he dormido nada, solamente después de 20 horas, me tomé 100 minutos de pausa para hacerme un masaje muscular, ducharme y relajarme", dijo Verschueren a la agencia de prensa Belga. "Después, trabajé por intervalos de 10 a 20 horas seguidas", agregó.
Tras batir el récord del mundo, el cocinero aseguró que pese a tener los dedos quemados, dolor de pies y una tendinitis, saldrá de fiesta para celebrar su hito.