MADRID, 22 octubre 2010 (AFP).- Cinco finalistas, tumbados sobre sofás y con máscaras opacas en los ojos, luchaban este jueves por ganar el primer campeonato nacional español de siesta, organizado desde el 14 de octubre en un centro comercial del sur de Madrid.
Al término de nueve días de competición, los organizadores designarán el sábado al ganador, que se llevará un cheque de 1.000 euros y el título de campeón en esta disciplina, con timbre de 'deporte nacional' de España.
Dos días antes de la final, seguían llegando nuevos participantes al centro comercial Islazul, donde fueron instalados cinco sofás sobre los cuales no tienen derecho a permanecer más de veinte minutos.
Ante la mirada de los curiosos, los concursantes son puntuados en función de "la originalidad en el vestuario, el ronquido y la postura original", señala Álvaro Vidal, portavoz de la Asociación Nacional de Amigos de la Siesta (AMAS).
"En la epoca moderna, la tradición española de la siesta se está perdiendo", explica Vidal. "Aproximadamente, han participado 50 personas al día", añade, confesando que, al convocar a este campeonato, tenían "un poco de miedo al ridículo".
Foto: Concursantes del campeonato de siesta, en plena inacción (AFP).Ver otras notas relacionadas publicadas en Wicked Magazine.