lunes, 8 de noviembre de 2010

Borracho disfrazado de alcoholímetro

OMAHA, 8 noviembre 2010 (AFP).- Cuando un conductor ebrio fue detenido por hacer una maniobra peligrosa en Lincoln, Nebraska, no fue su aliento lo que lo delató. Tampoco las botellas de vodka vacías dentro del auto. Se cavó la fosa cuando al bajar del vehículo mostró que venía disfrazado de tester de alcoholemia.

Matthew Nieveen, de 19 años, estaba ebrio y falló la prueba cuando reveló 0,8 de alcohol en sangre. Bastante lejos del 6,9 que muestra orgulloso su disfraz pero suficiente para transformar su pick-up en un peligro.

Entre los detalles notables de su vestimenta está el hecho de que los niveles de alcohol posibles son "perdedor", "divirtiéndose" y "daño cerebral". La agujita, obviamente, marca la última opción. Y, para darle un toque de distinción, el pico para soplar del alcoholímetro está justo al nivel de sus genitales y lleva un cartel que dice "póngaselo en la boca".