WASHINGTON, 18 noviembre 2010 (EFE).- Estados Unidos, que tiene una de las tasas más altas de matrimonio de los países occidentales, también tiene la más alta tasa de divorcio, lo que hace que uno de cada tres niños vivan con padres divorciados.
Al mismo tiempo, según un estudio publicado hoy sobre la obsolescencia del matrimonio y los cambios en la estructura familiar, un 39% de los encuestados creen que el matrimonio es una institución "obsoleta".
El informe de 121 páginas elaborado por el Centro Pew de Investigaciones en coordinación con la revista Time, señala que "las transformaciones del último medio siglo han llevado a una decadencia enorme del matrimonio y un incremento de nuevas formas de familia".
Las actitudes y los comportamientos en Estados Unidos hacia el matrimonio tradicional, los papeles del hombre y la mujer en la familia, las parejas de hecho, las parejas homosexuales, las parejas de personas de diferente "raza", y las familias encabezadas sólo por una mujer o un hombre, difieren por clases, edad y grupo étnico, según el estudio.
En 1960 el 72% de los adultos en EE.UU. había contraído matrimonio, pero casi medio siglo después, en 2008 que es el año de los datos más recientes empleados por Pew para su estudio, sólo el 52% de los adultos vivía en matrimonio.
"Los estadounidenses tienen una relación única con el matrimonio", indica el informe según el cual "comparado con la mayoría de las otras naciones occidentales EE.UU. tiene una de las tasas más altas de matrimonio y también una de las más altas de divorcio".
Entre 2005 y 2006, añade el estudio hubo 7,4 nuevos matrimonios por cada 1.000 personas en Estados Unidos comparado con 3,7 por cada 1.000 en la Unión Europea, por ejemplo.
En ese mismo período la tasa de divorcio fue de 4,9 por cada 1.000 en Estados Unidos y de 2,1 por cada 1.000 en la UE.
El Centro Pew hizo referencia a una encuesta de la revista Time, según la cual actualmente el 39 por ciento de las personas entrevistadas opina que el matrimonio se está tornando en una institución obsoleta. En 1978, cuando Time hizo la misma pregunta sólo el 28% de los encuestados opinó que el matrimonio era obsoleto.
Pero la decadencia del matrimonio no ha derribado la vida familiar de su pedestal y según el Centro Pew el 76% de los adultos en EE.UU. opina que la familia es "el elemento más importante de sus vidas" y el 75% se declara "muy satisfecho" con su vida familiar.
En esto, según el estudio, también los estadounidenses se diferencian de otros países con desarrollo económico y social comparables.
En la encuesta, el 94% de los entrevistados en EE.UU. indicó que "la vida familiar es muy importante" para ellos, cifra similar a la del 93% en el Reino Unido e Italia, el 89% en España, y el 82% en Alemania.
También ha ido cambiando en EE.UU. la definición misma de "familia" y, según el estudio, el 86% de los estadounidenses considera que un padre, o una madre, con hijos constituyen una familia; el 80% considera que una pareja no casada que tiene hijos es una familia, y el 63% opina que una pareja homosexual que cría hijos es una familia.
"La presencia de los niños, claramente, es lo que importa en estas definiciones de 'familia'", añade el informe.
Muchos de estos cambios en el concepto de familia y la vigencia del matrimonio están vinculados al cambio en los papeles de hombres y mujeres dentro de la familia ocurridos en los últimos cincuenta años.
Actualmente seis de cada diez esposas trabajan fuera del hogar, esto es casi el doble que en 1960, una transformación que lleva a que el 62% de los encuestados apoye el "matrimonio moderno" en el cual tanto el hombre como la mujer tienen empleos remunerados y ambos comparten en el cuidado de los hijos y las tareas hogareñas.