NUEVA YORK, 29 noviembre 2010 (AP) — Para unos es una palabrota y para otros no tanto. Puede ser soltada con indiferencia o con ira. Puede expresar gozo, frustración o indignación en las calles de muchos países latinoamericanos y barrios hispanos en Estados Unidos.
Un maestro de una escuela pública en la ciudad de Nueva York entabló una demanda contra la municipalidad luego de ser suspendido y multado con 15.000 dólares tras ser acusado de decir "coño" en su aula en Manhattan.
Los funcionarios escolares dicen que la palabra es inapropiada y acusan a Carlos García de conducta impropia.
El abogado de García alega que su cliente nunca pronunció la palabra en el aula.
Sin embargo, el abogado de la municipalidad estuvo de acuerdo con la decisión del funcionario que impuso la suspensión y la multa.
Nueva York es hogar de miles de inmigrantes latinoamericanos. Palabras que son consideradas una palabrota fuerte por algunos grupos étnicos o nacionalidades son de uso mucho más común por otros.