BOGOTÁ, 17 noviembre 2010 (EFE).- Una expedición para encontrar un sapo del que desde hace varias décadas no se tiene registro permitió a los investigadores encontrar tres tipos de ranas hasta ahora desconocidas en una zona montañosa del noroeste de Colombia.
El director de la expedición científica y especialista en conservación de anfibios, Alonso Quevedo, confirmó hoy el hallazgo de las tres especies, que según las primeras investigaciones son completamente nuevas para la ciencia.
Entre los anuros hallados se encuentra un misterioso sapo con ojos color rubí, un diminuto sapo de nariz aguileña que se esconde entre las hojas muertas y una hermosa rana cohete con destellos color rojo en sus ancas.Las tres especies fueron halladas durante el día, cuando se encontraban activas, comportamiento que los científicos creen que es inusual para la mayoría de los anfibios, dijo Quevedo, director de la Fundación ProAves.
En la expedición también participaron expertos de Conservación Internacional (CI), del Global Wildlife Conservation y especialistas en anfibios.
El nuevo sapo de nariz aguileña pertenece al género Rhinella y fue encontrado en la selva tropical del departamento Chocó de Colombia.
Además de su extraña apariencia, es bastante inusual porque se salta la etapa de renacuajo, poniendo huevos en el suelo de la selva que salen del cascarón directamente como sapos jóvenes.
La coloración y forma de la cabeza hacen que el sapo se parezca a las hojas marchitas sobre las que vive, y los únicos dos individuos encontrados medían no más de dos centímetros de largo, señaló Robin Moore, de Conservación Internacional (CI).
"Es fácilmente uno de los anfibios más extraños que haya visto jamás. Su nariz larga y afinada en forma de hocico me hace recordar al vil señor Burns, de la serie televisiva Los Simpsons", dijo el científico.
El sapo con los ojos color rubí es un nuevo género para la ciencia que fue encontrado en el suelo del bosque a unos 2.000 metros sobre el nivel del mar y que mide de tres a cuatro centímetros.
Moore indicó que no había visto un sapo con ojos de un color rojo tan brillante, una "característica muy poco usual para los anfibios y su descubrimiento ofrece una tremenda oportunidad para aprender más sobre cómo y por qué se adaptó de esa manera".
La tercera nueva especie hallada es la rana cohete, del género Silverstoneia, la cual mide tres centímetros de largo, es venenosa y vive en arroyos y en sus alrededores. La misma lleva cuidadosamente en su espalda a sus renacuajos recién salidos del cascarón para depositarlos en el agua y completar así su desarrollo.
Robin Moore también señaló que encontrar tres especies nuevas en un corto periodo de tiempo "muestra la increíblemente rica biodiversidad de estos bosques relativamente inexplorados" y destacó "su importancia para la conservación".
"Proteger estos hábitats en el futuro será esencial para asegurar la supervivencia tanto de los anfibios como de los beneficios que ellos aportan al ecosistema y a las personas", puntualizó.
Fotos: EFE