NUEVA YORK, 22 diciembre 2010 (AP) - Los científicos han recuperado el código del ADN de un desaparecido familiar de los seres humanos, cuyos fósiles fueron descubiertos recientemente en Siberia y se toparon con una sorpresa: Este homínido vagó ampliamente por Asia, mucho más lejos de la cueva donde se hallaron sus únicos restos conocidos.
Al comparar el ADN con el de las poblaciones modernas, los científicos encontraron evidencia de que los llamados "homínidos de Denisova" recorrieron toda Asia desde hace más de 30.000 años. Al parecer, se cruzaron con los antepasados de los habitantes actuales de Melanesia, un archipiélago al noreste de Australia.
No hay señal de que los homínidos de Denisova se hayan mezclado con los antepasados de las personas que ahora viven en Eurasia, lo que hizo que descubrir la conexión entre Siberia y la lejana Melanesia fuera un descubrimiento bastante sorprendente.
Se trató del segundo informe en los últimos meses que se basa en la utilización de una nueva herramienta, los genomas de los antiguos homínidos, para arrojar luz a la historia evolutiva de la humanidad.
En mayo, algunos de los mismos científicos reportaron haber usado el genoma del Neandertal para mostrar que éstos se cruzaron con los antepasados de las poblaciones de la actualidad que no son africanas. Eso podría haber ocurrido en el Oriente Medio después de sus antepasados salieron de Africa, pero antes de que llegaran a Eurasia, dijeron los investigadores.
En cuanto a los homínidos de Denisova, el nuevo trabajo es probablemente apenas el comienzo de lo que se puede aprender de su genoma, dijo un experto familiarizado con la investigación. Al final, podría dar pistas sobre rasgos como el color de ojos y piel, dijo Todd Disotell, de la Universidad de Nueva York.
"A partir de este genoma vamos a ser capaces de atar cabos sueltos sobre estas personas", agregó.
La existencia de un nuevo familiar del hombre moderno se reveló por primera vez hace sólo nueve meses, gracias a una muestra de ADN recuperada del hueso de un dedo descubierto en la cueva de Denisova, en el sur de Siberia. Los investigadores propusieron entonces para estos nuevos familiares el nombre informal de homínidos de Denisova, según consta en la edición del jueves de la revista Nature, donde se informa de los nuevos resultados.
No hay pruebas suficientes para determinar si los homínidos de Denisova son una especie distinta, dijeron los investigadores.
El genoma recuperado del hueso de dedo demostró que los homínidos de Denisova están relacionados más estrechamente con los Neandertales que con los seres humanos modernos. Esto indica que tanto los homínidos de Denisova como los Neandertales surgieron de un antepasado común en una rama diferente del árbol genealógico evolutivo que el que condujo a los seres humanos modernos.
Los científicos no tienen idea de qué apariencia tenían lo homínidos de Denisova, dijo David Reich, investigador de la Universidad de Harvard y autor de la nueva investigación.
Aparte del genoma, los investigadores reportaron el hallazgo en la cueva de un molar superior del homínido de Denisova. Su gran tamaño y otras características son diferentes de los dientes de los Neandertales y de los primeros humanos modernos, los cuales vivían en la misma zona más o menos al mismo tiempo que los homínidos de Denisova.
Ni el hueso del dedo ni el diente pueden fecharse directamente, pero los análisis hechos a huesos de animales hallados en los alrededores muestran que los restos del homínido de Denisova tienen al menos 30.000 años, incluso más de 50.000 años, dijo Reich.