MÉXICO, 29 diciembre 2010 (El Universal).- Especialistas de la Facultad de Estudios superiores Iztacala (FES) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), crearon un depósito para conservar las semillas de especies en peligro de extinción, de distribución local o restringida.
El Banco de Semillas de Zonas Áridas y Semiáridas de México, está bajo la coordinación de la doctora Isela Rodríguez Arévalo, quien destacó la importancia que tendrá este espacio a nivel nacional, pues a diferencia de los más de 20 que existen en el país, este será el único que conserve especies silvestres de flora nativa.
A través de los ocho años que lleva operando el Banco, se ha logrado reunir dos mil 156 muestras de semillas y plantas que vienen a representar más de mil 500 especies de 130 familias botánicas diferentes, sin dejar pasar que también ha contado en durante este tiempo, con el apoyo de los Reales Jardines Botánicos de Kew, Gran Bretaña, y de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, (Conabio).
El momento que actualmente vive el planeta, por los efectos del calentamiento global y el aumento de temperatura provocan que las áreas de desertificación en México, vayan extendiéndose, ayudadas además, por la sobreexplotación de recursos y el crecimiento de la mancha urbana, lo cual hace que las zonas áridas dentro del territorio nacional sea de entre 60 y 70 por ciento.
En este sentido, el banco posee cerca del 10 por ciento de la flora nacional si se toma en cuenta que México cuenta con cerca de 25 mil especies de plantas.
Sin embargo, si sólo se toman en cuenta las que pertenecen a las zonas áridas, alberga entre 30 y 35 por ciento.
Rodríguez Arévalo, indicó que por mes el Banco suma alrededor de 60 ó 70 colecciones y hasta el momento se han recolectado semillas de 22 entidades partiendo del centro hacia la parte norte.
La idea de que se centraran en sólo zonas áridas, se determinó a partir de que son las que concentran al sector poblacional más bajo del país y los recursos con los que cuentan llegan a ser utilizados para alimentación, construcción de vivienda o algunas otras necesidades, con una constante sobreexplotación de los recursos.
Asimismo el pastoreo que se realiza en estos lugares es una actividad frecuente que invariablemente altera la vegetación.
Por otra parte, se trata de zonas altamente ricas en endemismos y un gran porcentaje de las plantas que estas regiones poseen, producen semillas conocidas como ortodoxas, es decir, se pueden mantener en niveles de congelación por debajo de los 20 grados centígrados y con una humedad muy baja, lo que las hace más fáciles de preservar.
El Banco de Semillas de Zonas Áridas y Semiáridas de México, se inició en 2002 y la idea de su creación surgió de manera conjunta con los Reales Jardines Botánicos de Kew, quienes a su vez realizan el proyecto del banco de semillas del milenio, con la intención de conservar no sólo la flora de Inglaterra, o la local de algún país, sino la mundial.
El trabajo de recolección se inicia cuando los colectores de semillas realizan cada mes su levantamiento en las zonas, a partir de un protocolo, para después deshidratarlas en un cuarto especial con temperaturas y humedad controladas y finalmente conservarlas a menos de 20 grados centígrados.
Asimismo, cuando la colecta es abundante, se dividen las semillas para conservar una parte en la FES Iztacala y enviar la otra al Banco del Milenio, donde ya existe un respaldo de entre 80 y 85 por ciento de la colección que se tiene en México.