BUCAREST, 8 marzo 2011 (El Universal).- Rifca Stanescu, de tan sólo 25 años de edad, originaria de Rumania, desde el 2009 se convirtió en abuela de un infante de dos años de edad, producto de su hija quien lo diera a luz a la edad de 11 años de edad.
Stanescu dijo que sigue su tradición pues ella engendró a su hija María a la edad de 12 años casi de inmediato al momento de huir con su novio de 13 años pues a la edad de 2 años ya estaba comprometida.
Esta joven abuela confesó que su nieto, con 2 años de edad ya está comprometido con una niña de 8 años, así que en cuanto el pequeño tenga las condiciones necesarias para procrear lo llevará a cabo.
Cabe destacar que en la cultura gitana, la virginidad es algo que atesoran y por ello las familias logran hacer pactos matrimoniales para que sus hijos lleguen completamente vírgenes, de lo contrario, el matrimonio quedaría anulado automáticamente.
Fotos: Stanescu con su esposo Ionel y su nieto Ion (EuroPics)