BRUSELAS, 6 abril 2011 (EFE).- El jefe de la Iglesia católica en Bélgica, André-Joseph Léonard, conocido por sus polémicas declaraciones sobre el sida, la pederastia y la homosexualidad, recibió ayer cuatro "tartazos" mientras participaba en una conferencia ante estudiantes en Lovaina la Nueva (sur del país).
Se trata de la segunda vez en los últimos meses en que el primado de Bélgica es objeto de un acción de este tipo, después de que el pasado noviembre una persona le estampase una tarta en la cara mientras oficiaba una misa cerca de la catedral de Bruselas.
El incidente de ayer tuvo lugar durante una conferencia celebrada en una residencia de estudiantes en la ciudad valona de Lovaina la Nueva.El arzobispo de Bruselas-Malinas recibió un "tartazo" a su llegada a la residencia, y otros tres durante la conferencia y pese a la presencia de servicios de seguridad, según informó la radio pública francófona RTBF.
Uno de los lanzadores de tartas afirmó que Léonard se lo merecía "por todos los homosexuales que no se atreven a decírselo a sus padres y por todas las jóvenes que quieren abortar", y añadió que el arzobispo "podría volver a ser la diana de tartas de crema en cualquier momento".
Léonard fue muy criticado el año pasado en Bélgica por sus palabras sobre la homosexualidad -que comparó con la anorexia- y sobre el sida, enfermedad que calificó de "especie de justicia inmanente".
Además, defendió que no se juzgara a los curas que no están en activo por casos de pederastia, después de que salieran a la luz cerca de 500 denuncias de abusos a menores cometidos entre 1960 y mediados de los años ochenta en el seno de la iglesia belga.
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