El día que Batman recibió una paliza

LAS VEGAS, 13 mayo 2011 (AP).- No fue el Guasón. Tampoco el Espantapájaros. Ni siquiera el malvado “Dos Caras”. Un simple transeúnte se encargó de hacer lo que ningún malhechor pudo: darle una paliza al mismísimo Batman.

Como las mejores veladas de boxeo, esta insólita pelea tuvo lugar en Las Vegas, cuando un joven de remera blanca intercambió algunas palabras con el superhéroe.

De a poco, el lugar comenzó a llenarse de espectadores que obnubilados miraban movimientos más cercanos a pasos de comedia que a un verdadero enfrentamiento.

Ya con una importante cantidad de público, el choque entre Batman y su rival empezó a crecer en tensión. El encapotado se tomó sus partes íntimas en un gesto poco apropiado para un superhéroe. Su enemigo contestó revoleando un cono utilizado para marcar el tránsito.

El intercambio de golpes parecía inevitable. Y finalmente llegó. Tras unas pataditas por lo bajo y unos movimientos de karate, el transeúnte se acercó con todo y descargó una serie de trompadas en el cuerpo del malogrado Batman, quien terminó por el sueño y derrotado.

Mientras el hombre murciélago se levantaba como podía, el joven de la remera blanca se retiró triunfante y con la envidia de todos los villanos de los cómics.