WASHINGTON, 12 mayo 2011 (AFP).- Con medallas colgando del cuello, uniformes rutilantes y souvenirs de combate, los falsos ex combatientes son legión en Estados Unidos, especialmente aquellos que afirman haber sido miembro de los Seals, los 'héroes' que eliminaron a Osama Bin Laden.
Tal es el caso de Jim Moats, el último de los impostores que ha hecho reír a la prensa con su engaño. Desde hace cinco años, este pastor de Pensilvania afirmaba a su congregación haber sido miembro del comando ultrasecreto de la Marina estadounidense. El periódico local The Patriot-News desenmascaró el lunes a este impostor, a quien se le había hecho una entrevista como supuesto héroe de la guerra de Vietnam como combatiente de esta unidad de élite.
Los Seals -un acrónimo de Sea, Air, Land (mar, aire, tierra) que al mismo tiempo significa foca- son una fuerza especial tan secreta que los militares no reconocen abiertamente su existencia. La integran unos 2.300 efectivos seleccionados tras un entrenamiento de los más exigentes del mundo y llevan una condecoración especial llamada Tridente.
El pastor Jim Moats llevaba su insignia en el pecho y afirmaba que había sufrido con valentía la tortura de simulacro de ahogamiento durante el entrenamiento. "Infla su ego. No está bien hacer eso", declaró el diario. Y el pastor se arrepintió de su mentira.
"Pienso que existen miles de falsos Seals para cada miembro real de los Seals", afirmó Don Shipley, un ex Seal jubilado que se convirtió -a través de su página web- en el guardián de la reputación de estos soldados de élite.
El FBI no tiene datos como para confirmar el número de impostores pero sigue con cuidado estas infracciones a la ley federal 'Stolen Valor Act'. Este tipo de delito está penalizado con un año de prisión como máximo.
"Es un crimen y es muy común. Vemos esto muy seguido. Son individuos que se inscriben como ex soldados con condecoraciones que jamás merecieron. Es una violación a la ley federal", indicó una portavoz de la oficina del FBI en Washington, Lindsay Godwin.
Varios casos recientes de usurpación llevaron a estos impostores a la cárcel o a hacer trabajos comunitarios. En general es porque se aprovecharon de su supuesto estatus buscando descuentos en restaurantes o para asistir a partidos de fútbol.
Shipley asegura que desde que el gobierno de Barack Obama reveló que los responsables de la muerte del jefe de Al Qaeda fueron miembros del 'Team 6' de los Seals, el equipo de mayor destreza y jerarquía de estas fuerzas, recibe cada día recibe 40 o 50 quejas y testimonios de personas que denuncian a falsos integrantes. Antes de la operación contra Bin Laden en su casa en Pakistán -el 1 de mayo- Shipley recibía dos veces menos testimonios. Desde el 1 de mayo "¡Todo el mundo es un Seal!", exclamó.
En el sitio www.usnavyseals.com, un foro donde se intercambian comentarios sobre estos comandos, una joven mujer cuenta que un hombre corteja a su madre diciéndole que es el "el comandante del 'Team 6'" que mató a Bin Laden. "Es muy gordo, se queja de la rodilla y cuenta todas sus misiones", dice asombrada.
Ahora vienen los días de ceremonias en Estados Unidos. Hay homenajes militares previstos la próxima semana en honor a las "Fuerzas Armadas" y sobre todo para celebrar el tradicional Memorial Day, el 30 de mayo.
Son las ocasiones perfectas para que los impostores florezcan. "Siempre se manifiestan mucho alrededor de fechas importantes como el Memorial Day", confesó la portavoz del FBI.
Foto: Don Shipley, un ex Seal jubilado que se convirtió -a través de su página web- en el guardián de la reputación de estos soldados de élite, el 7 de mayo de 2011 en un centro de entrenamiento en Chesapeake, Virginia (EEUU) / (AFP).