CIUDAD QUESADA, 26 mayo 2011 (La Nación Costa Rica).- Los vecinos de Caño Castilla,  en la zona norte, fueron los únicos oferentes y, por ende, favorecidos  con el remate celebrado hoy en un juzgado de Ciudad Quesada para definir  el futuro de dicha comunidad, a raíz de una deuda de ¢25 millones.
 Marlon Arce, representante legal de la comunidad, indicó  que los vecinos depositaron hoy la mitad de la deuda (¢12.5 millones) y  tienen tres días para depositar el resto.
Marlon Arce, representante legal de la comunidad, indicó  que los vecinos depositaron hoy la mitad de la deuda (¢12.5 millones) y  tienen tres días para depositar el resto.
El abogado  añadió que aún no han reunido el dinero faltante, pero ya existen  varios ofrecimientos de préstamos. "Incluso hay un grupo de diputados  dispuestos, a título personal,  a facilitar la suma", aseguró Arce. 
El pueblo, con toda su infraestructura, fue rematado por el Juzgado Civil de Mayor Cuantía de Alajuela, debido a una deuda contraída por la sociedad Pocosolito S.A. –antigua propietaria de los terrenos– con el empresario Víctor Chavarría, quien llevó el asunto a cobro judicial. Los vecinos fueron notificados del proceso en octubre pasado.
Victor  Arce, miembro de la comunidad, explicó que lograron reunir parte de la  deuda a través de nuevos préstamos y donanciones otorgados por   empresarios vecinos de la zona. 
Los campesinos  fueron los únicos que hicieron oferta por el imnueble, condición que,  según Chavarría, él facilitó, pues dijo que siempre estuvo dispuesto a  retirar la demanda si una persona u empresa ajena al pueblo hubiese  ofertado.  "No haría nada que afecte a los campesino", comentó el  empresario al momento de irse de la comunidad, poco antes de que se  diera el anuncio del remate. 
Esta mañana, el  asistente judicial Milkia Sánchez fue el encargado de llevar la buena  nueva a Caño Castilla. Tras la noticia, la comunidad reaccionó con  júbilo. 
En medio de llanto de alegría y abrazos,   Siney Hernández, una de las habitantes de este pequeño pueblo cerca del  Refugio de Vida Silvestre Caño Negro,  comentó que la lucha había  llegado a su final. "Es enorme la enorme emoción que siento en estos  momentos, hemos ganado una batalla por nuestra supervivencia", dijo  emocionada. 
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