SAN JUAN, 4 junio 2011 (AP) — Un equilibrista experto en caminar por la cuerda floja honró el sábado la memoria de su bisabuelo al recrear la proeza que mató al patriarca de la familia, Karl Wallenda.
Nik Wallenda caminó sobre el alambre de 91 metros (300 pies), suspendido a unos 31 metros (100 pies) de altura entre dos torres del Hotel Conrad Condado Plaza.
"Me he estado preparado mentalmente para esto toda mi vida", señaló Wallenda. "He visto cientos de veces el video de mi bisabuelo cayendo. Es algo que he querido hacer por todos nosotros, por nuestra familia".
Lo que no estaba en sus planes fue una solicitud de su madre, Delilah Wallenda, para acompañarlo. El se negó inicialmente pese a que la mujer es una alambrista consumada a gran altura.
"Sólo fue debido a la seguridad", comentó. "Nosotros obviamente perdimos varios miembros de la familia haciendo esto", agregó.
Pero Delilah Wallenda, quien está cerca de los 60 años de edad, finalmente lo convenció, indicó.
El equipo formado por madre e hijo caminó lentamente uno hacia el otro en la mañana húmeda del sábado, balanceándose sobre el cable. Nik Wallenda se colocó zapatos tipo mocasín que fabricó su madre. Utilizó para balancearse una pértiga de 20 kilogramos (45 libras), mientras que Delilah Wallenda empleó una de 11 kg (25 libras).
Se encontraron en el centro del recorrido. Delilah Wallenda se sentó sobre el cable mientras su hijo pasaba por encima de ella muy lentamente. Ella después tuvo un poco de problemas para ponerse de pie antes de que ambos continuaran hacia las torres del Conrad San Juan Condado Plaza Hotel.
"Normalmente, estoy concentrado", comentó él. "En este punto no lo estaba. Aún estaba enfocado en mi bisabuelo", agregó.
Espectadores que observaron desde varios balcones ahogaron sus gritos de miedo en el momento en que el equilibrista se arrodilló y se estabilizó cuando le faltaban pocos metros (pies) para completar la caminata.
Karl Wallenda, originario de Alemania, intentó la misma hazaña a los 73 años en 1978, pero murió al caerse. Fue fundador el grupo de cuerda floja "The Flying Wallendas."
"Me he estado preparado mentalmente para esto toda mi vida", señaló Wallenda. "He visto cientos de veces el video de mi bisabuelo cayendo. Es algo que he querido hacer por todos nosotros, por nuestra familia".
Lo que no estaba en sus planes fue una solicitud de su madre, Delilah Wallenda, para acompañarlo. El se negó inicialmente pese a que la mujer es una alambrista consumada a gran altura.
"Sólo fue debido a la seguridad", comentó. "Nosotros obviamente perdimos varios miembros de la familia haciendo esto", agregó.
Pero Delilah Wallenda, quien está cerca de los 60 años de edad, finalmente lo convenció, indicó.
El equipo formado por madre e hijo caminó lentamente uno hacia el otro en la mañana húmeda del sábado, balanceándose sobre el cable. Nik Wallenda se colocó zapatos tipo mocasín que fabricó su madre. Utilizó para balancearse una pértiga de 20 kilogramos (45 libras), mientras que Delilah Wallenda empleó una de 11 kg (25 libras).
Se encontraron en el centro del recorrido. Delilah Wallenda se sentó sobre el cable mientras su hijo pasaba por encima de ella muy lentamente. Ella después tuvo un poco de problemas para ponerse de pie antes de que ambos continuaran hacia las torres del Conrad San Juan Condado Plaza Hotel.
"Normalmente, estoy concentrado", comentó él. "En este punto no lo estaba. Aún estaba enfocado en mi bisabuelo", agregó.
Espectadores que observaron desde varios balcones ahogaron sus gritos de miedo en el momento en que el equilibrista se arrodilló y se estabilizó cuando le faltaban pocos metros (pies) para completar la caminata.
Karl Wallenda, originario de Alemania, intentó la misma hazaña a los 73 años en 1978, pero murió al caerse. Fue fundador el grupo de cuerda floja "The Flying Wallendas."
Foto: Nik Wallenda, acróbata experto en caminar por la cuerda floja, limpia el sudor de su frente al caminar sobre la cuerda de 91 metros (300 pies), suspendida a unos 31 metros (100 pies) de altura entre dos torres del Hotel Conrad Condado Plaza, el sábado 4 de junio del 2011, en San Juan, Puerto Rico. / Los equilibristas Delilah Wallenda y su hijo Nik Wallenda (Foto AP/Ricardo Arduengo)